Jorge Muñoa
Madrid, 14 dic (EFE).- El Real Madrid explotó la falta de resultados del CB Murcia a domicilio y las veintiséis perdidas de balón que los murcianos cometieron en Vistalegre para adjudicarse un partido a beneficio de inventario que no podía dejar escapar.
El Murcia todavía busca el primer triunfo a domicilio de la temporada, algo que en tuvo en mente hasta la recta final del choque merced a las dificultades madridistas en el perímetro: veintiuno de 42 en tiros de dos (cincuenta por ciento) y cuatro de veintidós en triples (dieciocho por ciento). Sólo los tiros libres arrojaron porcentajes reseñables por lo positivo en el Real Madrid (dieciséis de diecinueve).
El Madrid, sin embargo, encontró tantas facilidades enfrente, que se pudo permitir esos peligrosos lujos en el lanzamiento y, por momentos, un exceso de confianza que en la ACB supone, normalmente, un suicidio. El Murcia, no obstante, es un chollo como visitante. Un chollo capaz de perder veintiséis posesiones.
Y no sólo eso. El conjunto de Manuel Hussein perdió por nueve puntos después de anotar un parcial final de 0-7 facilitado por una técnica señalaba al belga Axel Hervelle, que gritó de forma destemplada delante de la cara al estadounidense Lamont Barnes para pasarle factura por un roce anterior con Felipe Reyes.
El dato adquiere mayor relieve si se añade que el Madrid no cometió la primera falta del último cuarto hasta casi la bocina. O sea, que la tensión de los madridistas bajó muchos enteros. Con una mayor tensión y unos números más acordes al potencial de sus tiradores el marcador habría sido otro.
El Murcia no ha ganado nunca en la pista de los blancos. Tampoco ha ganado todavía fuera de casa esta temporada. Hasta ahora, siempre había encajado un mínimo de setenta y cinco puntos en territorio madridista. Ese es su único consuelo: que esta vez rebajó esa dolorosa constante.
El Madrid puso demasiada confianza sobre la pista durante bastantes minutos. Incluso revolucionó el cinco inicial, si es que puede decirse eso de algún quinteto construido por Joan Plaza, a quien siempre ha caracterizado una buena mano para mezclar hombres y nunca se rige por un grupo de hombres fijo para arrancar.
El hispano-estadounidense Venson Hamilton ocupó el sitio de Felipe Reyes de salida y también quedó fuera del cinco inicial Sergi Llull, que últimamente sale desde el salto inicial. Pese a todo, Reyes acabó siendo el rey del choque. Anotó diecisiete puntos, cogió siete rebotes y obtuvo una valoración de veintiocho. Los dos jugadores mejor valorado en las filas visitantes, los estadounidense Taquan Dean y Chriss Moss, sumaron la misma nota que Reyes, pero sumando la de ambos (catorce puntos cada uno).
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- Ficha técnica:
70 - Real Madrid (13+21+16+20): López (5), Tomas (7), Hosley (8), Hervelle (6), Hamilton (-) -cinco inicial-, Sánchez (-), Reyes (17), Mumbrú (8), Massey (6), Bullock (5) y Llull (8).
61 - CB Murcia (11+16+13+21): Dean (12), Thomas (12), Slanina (-), Barnes (5), Moss (10) -cinco inicial-, Robles (5), Fajardo (2), García (-), Young (10) y Opacak (5).
Árbitros: Arteaga, Jiménez y García León. Sin eliminados. Señalaron técnica a Hervelle por gritar ante el estadounidense Lamont Barnes (m.40).
Incidencias: encuentro correspondiente a la decimotercera jornada de la primera fase de la Liga ACB 2008-09 en el Palacio Vistalegre ante unos 5.600 espectadores. EFE