Murcia, 20 oct (EFE).- El Real Murcia, que el sábado perdió por un rotundo 4-1 ante el Alavés y es el penúltimo clasificado de Segunda División, ha encadenado 27 jornadas seguidas ocupando puesto de descenso, contando las 19 últimas de la pasada campaña en Primera y las ocho primeras de la presente en la categoría de plata.
La trayectoria del equipo grana desde que empezó el año está siendo desastrosa y los números hablan de un equipo roto e incapaz de reaccionar y de enderezar su rumbo. Después de comenzar 2008 con un triunfo por 2-0 ante el Osasuna que le hacía ser el noveno clasificado de Primera División, el Murcia cayó en picado y, sumando sólo un punto en diez jornadas, se consolidó en las posiciones de descenso a Segunda. A estas cayó el 20 de enero después de caer por 3-1 ante el Zaragoza y desde entonces su sino ha sido el de estar en la cola.
En la Liga 2007/2008 perdió la categoría después de una primera vuelta esperanzadora y en el actual ejercicio está siendo la gran decepción de Segunda, pues partía con el objetivo de ascender y, por el momento, sólo es mejor que el colista Elche, ante el que ha conseguido el que es su único triunfo en el campeonato liguero.
El Murcia perdió en su debut de la temporada por 1-0 ante el Rayo Vallecano y ese resultado lo llevó al fondo de la clasificación, aunque empatado con otros cuatro equipos que habían perdido por el mismo resultado.
Actualmente, el equipo que entrena Javier Clemente, con cinco puntos sumados en ocho jornadas, está a dos de los puestos que dan la permanencia y ya a nueve de las posiciones que otorgan el ascenso.
Con el propósito de intentar salir del fondo de la tabla, los granas recibirán el domingo, a las 17 horas, al Sevilla Atlético en un partido en el que causarán baja por sanción los defensas Manuel Castellano 'Lillo' y Álvaro Mejía. El primero de ellos fue expulsado el sábado en Vitoria y el segundo vio una tarjeta amarilla que le hace cumplir ciclo de amonestaciones.
También se perderá ese choque el centrocampista Antonio Núñez, quien estará tres semanas más inactivo por culpa de una rotura fibrilar en la unión mio-tendinosa del bíceps femoral.
Por el contrario, el técnico vasco del Murcia recupera al centrocampista brasileño Marcinho Guerreiro, después de haber cumplido un partido de sanción por acumulación de tarjetas.