Las Rozas (Madrid), 8 sep (EFE).- Cesc Fábregas, centrocampista internacional español del Arsenal, desveló que el césped del estadio Nueva Condomina, de Murcia, donde España ganó a Bosnia en el primer partido de clasificación al Mundial 2010, "estaba pintado", reiterando sus quejas sobre su mal estado.
"Estaba pintado", respondió Cesc cuando fue preguntado por su crítica al estado del césped, tras admitir que acabó con las botas verdes.
"Esperamos que en Albacete esté mejor. Sabemos todos que nuestra filosofía de juego es de toque y buscar espacios, jugar por el suelo el balón y si el césped no está en condiciones no nos favorece. El otro día el campo estaba muy mal y aún así alcanzamos buen nivel de juego, imaginad si estuviese bien", añadió.
Cesc se marchó molesto por el cambio del pasado sábado, cansado de ser siempre sustituido cuando es titular, aunque hoy, en rueda de prensa, puso mesura a su mensaje.
"Fui sustituido y lo acepto. Fue lo mejor para el equipo y ya está. Se ha hecho demasiado abultado a lo que fue. A todo el mundo le gusta jugar esos minutos cuando el partido está más abierto y hay huecos", manifestó.
"Pero yo soy compañero, tuve suerte de poder jugar y otros no habían disputado ni un minuto. Así que tengo que sentirme afortunado por ser titular", añadió.
Y eso que hasta última hora no supo que jugaría de titular, porque recién recuperado de una lesión muscular Del Bosque no decidió si apostar por extremos o jugar con cinco jugadores de centro del campo.
"No supimos el equipo hasta dos horas antes, en el momento en que salíamos para el campo. El mister decide y en los entrenamientos cada uno debe buscar su puesto, demostrar que todos estamos capacitados para jugar. Hay un entrenador nuevo y cada uno empieza de cero. Hay que demostrar en el césped que estas preparado para jugar", aseguró.
Tras dar el primer paso en la fase de clasificación al Mundial 2010, con el triunfo ante Bosnia, Cesc destacó que España debe mantener la humildad para derrotar a rivales con menos nombre como Armenia, el próximo rival.
"Sin humildad no vamos a ningún sitio. La Eurocopa fue muy bonita, la vamos a recordar toda nuestra vida pero ahora tenemos que mantener los pies en el suelo, empezar de nuevo porque queremos clasificarnos al Mundial lo más pronto posible", manifestó.
Para medirse Armenia, Del Bosque puede variar su apuesta táctica y apostar por extremos, lo que sentaría en el banquillo a Cesc, que de momento no sabe la decisión pero defiende que cuando han jugado cinco centrocampistas siempre vencieron.
"No soy entrenador, el mister es quien decide, ya veremos. Sabíamos que todos los equipos ahora se van a encerrar y van a intentar que no tengamos espacios, presionándonos en el centro del campo. Tenemos calidad y en todos los partidos desde hace mucho tiempo hemos encontrado siempre soluciones. Intentaremos seguir así", concluyó. EFE
En las imágenes Casillas entrando al vestuario tras el calentamiento previo al partido y Cesc durante el encuentro