Gonzalo, segunda semana de pretemporada con tu nuevo equipo, el Club Baloncesto Murcia. Cuéntanos un poco cómo van las sesiones de trabajo…
Bien, bastante bien. Yo creo que lo que toca un poco en estas fechas… mucha carga física y en la cancha también, trabajando bien y poco a poco poniéndonos en común, conociéndonos… El equipo es bastante nuevo con respecto al año pasado y bueno, tenemos que ir todos sabiendo como juega el otro… pero vamos, sobre todo en esta etapa de la pretemporada lo importante es el ponerse en forma, el meter mucha carga física y de pesas y asimilarlo bien. Y luego, según van pasando las semanas y se acerca más la competición, ir afinando más en la cancha… y estamos en esa primera fase todavía.
También suponen dos semanas viviendo en Murcia. ¿Cómo te estás adaptando a la ciudad?
Bien, aunque si soy sincero, todavía no me he adaptado mucho, tendré tiempo durante el año, porque ahora estamos entrenando bastante mañana y tarde y la vida es bastante rutinaria… de entrenar, dormir y comer. O sea, todavía no me he podido pasear mucho por Murcia, ni conocer cosas… pero soy consciente de que eso es lo que toca ahora, centrarse en los entrenamientos y ya tendré tiempo de conocerlo mejor.
¿Te ha sorprendido alguno de tus nuevos compañeros?
No, no realmente. De todos tengo muy buen concepto y muy buena impresión. La verdad es que para llevar tan poco tiempo, la acogida –mía y de otros muchos- ha sido muy buena y estoy muy a gusto. Yo creo que el equipo, a nivel humano y de gente, es muy bueno.
El año pasado portabas el número 20 y éste has escogido el 24. ¿Por algún motivo especial?
No, nada especial.
Por último, el CB Murcia jugará en Madrid contra el Estudiantes en la tercera jornada de liga. ¿Has pensado en ese momento? ¿En las sensaciones que vas a tener?
Supongo que sí que será especial. Ya me tocó vivir esa sensación cuando estaba en Canarias y volví al Estudiantes. La verdad es que siempre es más especial la primera vez, según van pasando los años y experiencias, pues quizás se mitiga un poco ese primer impacto.
Me acuerdo el primer año, después de haber estado ocho años en el Estudiantes, la primera vez que volví con el Canarias fue realmente un partido diferente. Estabas –quizás- un poco más nervioso y no lo juegas tan despejado de mente como otros, tienes muchos recuerdos y muchos amigos allí… Bueno, yo creo que eso con el tiempo cada vez se va mitigando, pero sin duda, es una etapa que no puedo olvidar.