
Hasta el momento se han detectado 15 víctimas a las que habrían estafado más de 150.0000, llegado a causar a una de las personas perjudicadas un perjuicio de 60.000 euros
Modus operandi: falsas ventas de animales de raza
Una de las principales técnicas empleadas por los estafadores consistía en la publicación de anuncios falsos en plataformas online, ofreciendo perros y gatos de raza a precios atractivos. Cuando las víctimas mostraban interés, los delincuentes entablaban conversaciones para ganarse su confianza y solicitaban un primer pago. Posteriormente, alegaban una serie de imprevistos como gastos de transporte, permisos de importación, jaulas especiales o vacunas, exigiendo nuevos pagos bajo la promesa de entregar el animal. En un caso particular, una víctima llegó a perder 60.000 euros por la compra fraudulenta de un gato que nunca recibió.
Los detenidos se encargaban de abrir cuentas bancarias, contratar líneas telefónicas y gestionar el dinero obtenido a través de las estafas, dificultando su trazabilidad y otorgándole apariencia de legalidad. El dinero defraudado era retirado rápidamente de las cuentas de los detenidos, lo que demuestra la gran coordinación y sofisticación de la red criminal.
Diversificación del entramado criminal
La investigación ha revelado la existencia de varias ramificaciones dentro de la organización. Una de ellas estaba integrada por diez personas de un mismo clan familiar, detenidas por estafa y pertenencia a grupo criminal. Tres de estos individuos contaban con requisitorias judiciales previas.
Otra rama de la red delictiva operaba mediante estafas en la venta de artículos en Internet. Seis personas fueron arrestadas en este marco, con antecedentes por hechos similares y reclamaciones judiciales en vigor en diferentes juzgados del país. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.