Los partidos políticos cada vez tienen más problemas para fichar en el sector privado.. Con sueldos limitados y el prestigio por los suelos, la carrera política ha dejado de ser atractiva para los mejores.
La vida política cada vez tiene más difícil atraer a los perfiles más codiciados. Hay excepciones, claro, y el gusanillo por la política y el poder sigue picando a gente brillante pero otros prefieren no dar el paso y eso aleja el ideal de ser gobernados por los mejores.
Si lo comparamos con la Transición es deprimente y un problema del país enorme. Cuando llegó la democracia entraron un montón de profesionales de todas las tendencias políticas, ilusionados, dispuestos a perder dinero dando el paso, pero hoy es imposible. Ha habido una pérdida de prestigio enorme y los partidos lo han convertido en un sistema casi feudal, basado en familias y relaciones y en el que se aprende a obedecer para sobrevivir, para volver a salir en las listas. El mérito y la capacidad tienen significados totalmente distintos en un mundo y en otro.
Hoy está mal visto ser político aunque es un servicio público. Es un problema para España porque necesitamos administradores públicos de alto nivel que son los que gestionan nuestro dinero.
Cuantos más años han estado en cargos públicos, menos preparados están para el sector privado, más allá de las puertas giratorias como consejeros.
Como continuemos así, solo se seguirán metiendo en política los que no tengan nada mejor que hacer o los funcionarios, a quienes les está esperando su plaza cuando lo dejen o los votantes lo expulsen.. Por eso llega Valores, para tratar de cambiar este camino sin rumbo a donde lo único que nos lleva es a la desesperación total de los ciudadanos.