Propuesto en diciembre de 2019, el Pacto Verde Europeo tiene como objetivo transformar la UE con la meta de alcanzar la neutralidad climática para 2050.
El Pacto Verde Europeo: iniciativas para alcanzar la neutralidad climática en la UE
A través de una serie de políticas y acciones estratégicas, el Pacto Verde Europeo es la hora de ruta para hacer sostenible la economía de la UE, promoviendo una transición justa donde nadie se quede atrás.
¿Qué es el Pacto Verde Europeo?
El Pacto Verde Europeo es un paquete de iniciativas de la Unión Europea que surge como respuesta a los desafíos climáticos y medioambientales a los que se enfrenta el mundo: la emergencia climática, la crisis de la biodiversidad, la presión sobre los recursos o la extensión de la contaminación.
En este escenario, la UE ha decidido liderar estos esfuerzos a nivel mundial, convirtiendo el Pacto Verde Europeo en uno de los componentes fundamentales de su estrategia de crecimiento.
¿Cuál es su principal objetivo?
El principal objetivo del Pacto Verde Europeo es alcanzar la neutralidad climática o equilibrio de cero emisiones netas para 2050. Esto conlleva emitir a la atmósfera sólo los gases de efecto invernadero que puede absorber la naturaleza, es decir, los bosques, los océanos y el suelo.
Para lograr ser climáticamente neutra, la Unión Europea está desplegando una hora de ruta con actuaciones que están orientadas a estas principales metas:
Garantizar una transición ecológica justa y equilibrada
Proteger la vida humana, restaurar la biodiversidad y reducir la contaminación
Avanzar hacia una economía limpia y circular
Ayudar a las empresas a convertirse en líderes en productos y tecnologías limpios.
Iniciativas clave del Pacto Verde Europeo
La Unión Europea ha tomado medidas ambiciosas e innovadoras en el marco de grandes prioridades del Pacto Verde Europeo, entre las que se destacan las siguientes:
Clima
El paquete Objetivo 55 , adoptado en 2021, incluye una serie de medidas legislativas para cumplir con el objetivo de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030, un paso intermedio para alcanzar la neutralidad climática.
Entre las medidas del paquete se encuentra la reforma del régimen de comercio de derechos de emisión de la UE y la implementación del mecanismo de ajuste en frontera por carbono, que busca garantizar que los esfuerzos de reducción de emisiones de la UE no se vean socavados por la deslocalización de la producción al extranjero.
También se ha creado el Fondo Social para el Clima para apoyar a los hogares, microempresas y usuarios de transporte, que son los sectores más vulnerables a los efectos del nuevo régimen de comercio de derechos de emisión.
Además, se ha aprobado el reglamento europeo del clima , que convierte los compromisos climáticos en obligaciones legales, asegurando que los objetivos de neutralidad climática sean alcanzables y verificables. Esta norma establece un marco para monitorizar y revisar el progreso de los Estados miembros hacia la consecución de estos objetivos.
Energía
La descarbonización del sistema energético es fundamental para alcanzar los objetivos climáticos. El Pacto Verde Europeo se centra en tres principios clave para la transición hacia una energía limpia:
Garantizar un suministro energético seguro y asequible.
Desarrollar un mercado de la energía de la UE plenamente integrado, interconectado y digitalizado.
Priorizar la eficiencia energética, mejorar el rendimiento energético de los edificios y desarrollar un sector energético basado en gran medida en fuentes renovables.
Los principales objetivos de la Comisión Europea para lograrlo son diversos, como construir sistemas de energía interconectados y redes mejor integradas para apoyar las fuentes de energía renovables, desarrollar el potencial de la energía eólica marina o promover las tecnologías innovadoras y las infraestructuras modernas.
Para cumplir los objetivos de la UE en materia de energía y clima para 2030, los países de la UE deben establecer un plan nacional de 10 años para el período 2021-2030. En España, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) es el instrumento de planificación adoptado por el Gobierno, una de las piezas esenciales del Marco Estratégico de Energía y Clima.
Industria
La Estrategia Industrial Europea apoya la competitividad y sostenibilidad de la industria europea. Promueve la innovación, el crecimiento sostenible y la resiliencia, ayudando a la industria a liderar la transición hacia una economía verde y digital.
Biodiversidad y ecosistemas
La protección y restauración de la biodiversidad es el componente esencial de la Estrategia de Biodiversidad para 2030 . Esto incluye la expansión de áreas protegidas, la restauración de ecosistemas degradados y la reducción del uso de pesticidas para promover la salud de los ecosistemas.
Además, el Pacto Verde promueve una economía circular, donde los ciclos de producción y consumo se diseñan para minimizar el desperdicio y empoderar a los consumidores. Para ello, se contempla un Plan de Acción de Economía Circular con más de 30 medidas que abarcan todo el ciclo de vida de los productos: desde el diseño a la reparación y reutilización, pasando por la gestión de los residuos.
Agricultura
La Estrategia "De la granja a la mesa" tiene por objeto garantizar suficientes alimentos al tiempo que se apoya y promueve una producción alimentaria, un consumo y unas dietas saludables más sostenibles.
Transporte y movilidad
El Pacto Verde tiene como objetivo reducir las emisiones del transporte en un 90% para 2050. Por eso, la descarbonización del sector del transporte está en el corazón de la transición verde. El Pacto Verde Europeo promueve una movilidad más sostenible, garantizando la conectividad de la UE.
En este marco, el reglamento Euro 7 establece normas adicionales para las emisiones de vehículos que abarcan también otros elementos contaminantes. Además, se fomenta el desarrollo de infraestructuras para vehículos eléctricos, la investigación en combustibles alternativos como el hidrógeno o la ecologización del transporte de mercancías.
Financiación y desarrollo
La Comisión se ha comprometido a movilizar al menos un billón de euros en inversiones sostenibles durante el próximo decenio. Los países de la UE deben dedicar a la consecución de los objetivos climáticos al menos el 37 % de la financiación que reciben del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
Además, la Comisión ha puesto en marcha el Plan de Inversiones del Pacto Verde Europeo. Aquí se enmarca también el Mecanismo para una Transición Justa , que tiene como objetivo promover una transición equitativa y justa hacia una economía verde que no deje a nadie atrás.
Avances y desafíos del Pacto Verde Europeo
Desde el lanzamiento del Pacto Verde Europeo, la UE ha alcanzado avances significativos.
Las energías renovables representaron el 41,2 % del consumo bruto de electricidad en toda la UE en 2022, de acuerdo con los datos de Eurostat.
España es referente en este ámbito, ya que, durante el año 2023, por primera vez en la historia, más de la mitad del mix energético (50,3%) tuvo su origen en recursos como el viento, el sol o el agua.
A pesar de los avances realizados desde 2019, el camino hacia la neutralidad climática presenta desafíos. Uno de los más destacados es la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania, que ha subrayado la urgencia de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y diversificar las fuentes de energía.
En este sentido, en marzo de 2022 se presentó el plan REPowerEU , que persigue asegurar un suministro de energía limpio y diversificado en respuesta a las perturbaciones del mercado energético, especialmente tras la invasión rusa de Ucrania. Este plan acelera los proyectos de energías renovables y promueve la eficiencia energética para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Además, en el marco de la Presidencia Española de la UE durante el segundo semestre de 2023, se aprobó la reforma de la Directiva sobre Fuentes de Energías Renovables. Esta modificación ha elevado la cuota de energías renovables en el consumo total de energía de la UE del 32% al hasta el 42,5 % de aquí a 2030, con un complemento indicativo adicional del 2,5 % que permitirá alcanzar el objetivo del 45%.
Otro de los hitos de la Presidencia Española de la UE fue la reforma del mercado eléctrico , con iniciativas orientadas a la creación de un mercado energético más resistente y sostenible.