Creada en Austria en 1949, su modelo de cuidado rompía con las macroinstituciones de la época: los niños y niñas debían crecer en entornos familiares protectores, en pequeños grupos, junto a sus hermanos y con figuras de referencia estables.

El 92 % de los niños y niñas a los que Aldeas apoyó en el pasado tienen relaciones familiares y redes de apoyo sólidas y cuidan bien a sus hijos e hijas.

A nivel mundial, la organización de atención directa a la infancia atendió en 2023 a casi tres millones de personas en 136 países y territorios.

En España, Aldeas lleva 57 años acompañando a la infancia y las familias en situación de vulnerabilidad.

Aldeas Infantiles SOS hace balance de 75 años de trabajo al lado de la infancia y las familias más vulnerables en todo el mundo. Junto a sus socios, donantes, empresas, fundaciones y las propias familias a quienes apoya, la organización ha hecho posible que millones de niños y niñas que han perdido el cuidado parental o están en riesgo de perderlo vean garantizado su derecho a crecer en entornos protectores, con los vínculos afectivos que necesitan para desarrollarse y alcanzar todo su potencial. Desde 1949, la organización ha evolucionado con los tiempos pero ha mantenido intactos sus principios fundacionales, que le han permitido generar un impacto positivo en las vidas de los niños, niñas y jóvenes atendidos y en la sociedad en su conjunto.

Aldeas Infantiles SOS nació en Austria en 1949 para dar respuesta al elevado número de huérfanos que la Segunda Guerra Mundial había dejado en Europa. Su modelo de cuidado rompía con las macroinstituciones de la época: los niños y niñas debían crecer en entornos familiares protectores, en pequeños grupos, junto a sus hermanos y con figuras de referencia estables que les proporcionasen un apoyo incondicional y un sentido de pertenencia necesarios para crecer sintiéndose queridos y respetados.

75 años después, la filosofía de la organización permanece inalterable y le ha permitido evidenciar que cuando los niños o las niñas pierden el cuidado de sus padres, un cuidado alternativo de calidad, unido a políticas preventivas de fortalecimiento familiar, consiguen redirigir vidas, romper el ciclo generacional de separación y ofrecen beneficios a la sociedad a largo plazo.

Al mismo tiempo, Aldeas no ha dejado de evolucionar, sumando a sus programas de acogimiento los de prevención, para evitar la separación de padres e hijos, y los de apoyo a los jóvenes, para continuar acompañándolos en su proceso de emancipación e independencia hasta su plena integración en la sociedad.

Coincidiendo con su aniversario, Aldeas hace balance del trabajo realizado y evalúa su impacto. Con el apoyo de investigadores independientes que han realizado entrevistas a casi 4.500 exparticipantes en los programas de la organización en todo el mundo, así como de estudios propios, extrae los siguientes datos:

El 92 % de los niños y niñas a los que Aldeas apoyó en el pasado tienen relaciones familiares y redes de apoyo sólidas y cuidan bien a sus hijos e hijas.

El 59 % han logrado ser autosuficientes a través de la educación y el empleo, les va bien en el terreno laboral y se ganan la vida holgadamente.

El 72 % tienen cubiertas sus necesidades básicas de vivienda, alimentación, seguridad y atención médica.

El 82 % han encontrado el bienestar social y emocional y están a salvo de discriminación y otros daños.

El impacto positivo en estas personas se hace extensivo a sus familias, comunidades y a la sociedad en su conjunto. En este sentido, cabe señalar el aumento de los ingresos individuales y la reducción del gasto público en prestaciones sociales.

Hoy en día, Aldeas Infantiles SOS es una federación de asociaciones miembro gestionadas de forma local en 136 países y territorios, que apoyan a niños, niñas, jóvenes y a sus familias con una variedad de servicios destinados a mantener unidas a las familias y a proporcionar cuidados alternativos de calidad adaptados a las necesidades individuales de cada niño, niña o adolescente. A través de un enfoque holístico, Aldeas atiende a todas las áreas de su desarrollo para que crezcan convirtiéndose en personas seguras, resilientes y empoderadas. Asimismo, trabaja con las comunidades e interviene en la defensa de los derechos de la infancia para crear un cambio sistémico para los niños, niñas y jóvenes sin cuidado parental o en riesgo de perderlo.

En todo el mundo, Aldeas Infantiles SOS atendió en 2023 a 2.993.600 niños, niñas, jóvenes y familias a través de sus programas de cuidado alternativo, prevención y fortalecimiento familiar, educación, salud y de acción humanitaria.

En España, la organización de atención directa a la infancia trabaja desde 1965 y tiene presencia en once comunidades autónomas. En 2023 atendió a 27.544 niños, niñas, jóvenes y familias en nuestro país.