Cada año se diagnostica cáncer aproximadamente a 400.000 menores de entre 0 y 19 años en todo el mundo y desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) queremos resaltar, un año más, la importancia de continuar invirtiendo en investigación y recursos humanos para mejorar la detección precoz y los tratamientos que permitan aumentar la supervivencia de estos niños y adolescentes.

La mayoría de los cánceres infantiles se pueden curar con los medicamentos y terapias disponibles, pero solo el 29% de los países con ingresos bajos afirman que tienen estos medicamentos generalmente disponibles para sus poblaciones, en comparación con el 96% de los países de ingresos altos.

Por ello, los esfuerzos deben encaminarse a garantizar la disponibilidad y el acceso a estos medicamentos esenciales, así como a una atención de calidad, en todo el mundo. En este sentido, no debemos olvidar que los servicios psicosociales son fundamentales para cubrir las necesidades emocionales de los menores y sus familias.

"Las muertes evitables por cáncer infantil generalmente se deben a la falta de diagnóstico, diagnósticos erróneos o retrasos en los mismos, obstáculos para accederé a la atención, abandono del tratamiento, muerte por toxicidad y recaídas. Por ello, desde SAE queremos insistir en la necesidad de incrementar los recursos humanos para reducir las listas de espera para una primera consulta y mejorar así los diagnósticos tempranos. No obstante, es igualmente fundamental el seguimiento a largo plazo con un abordaje multidisciplinar que dé respuesta personalizada en cada momento a las necesidades de los pacientes y sus familiares", explica Daniel Torres, secretario de acción social de SAE.