En una de las tramas, un empresario dedicado al sector de la limpieza de edificios y jardinería acumulaba deudas con la Seguridad Social y evitaba su pago interponiendo empresas y personas para obstaculizar la acción recaudatoria
Las investigaciones comenzaron durante el pasado mes de agosto, cuando la Tesorería General de la Seguridad Social registró varios escritos-denuncias en los que alertaba de las diversas actuaciones irregulares llevadas a cabo por los administradores de distintas empresas con el fin de eludir sus obligaciones de pago con la Seguridad Social. Estas empresas se encontraban ubicadas en los partidos judiciales de Sevilla, Dos Hermanas y Marchena.
Los empresarios de las sociedades investigadas no abonaban sus propios seguros sociales ni de sus trabajadores, incrementando así el margen de beneficio en la actividad mercantil y el consiguiente perjuicio a la Tesorería General de la Seguridad Social. En el análisis patrimonial de las empresas y sus administradores, se comprobó que en todos los casos se pretendía eludir el pago de la deuda y frustrar las legítimas aspiraciones de cobro de la Tesorería, creando grupos y sucesiones empresariales que ocultaban los beneficios y bienes de las sociedades investigadas.
Los agentes de la Policía Nacional pudieron determinar la participación delictiva de 22 personas, que eran principalmente los administradores de hecho de las empresas, sus testaferros o personas interpuestas y trabajadores que figuraban en connivencia. A todos ellos se les imputa delitos contra la Seguridad Social, frustración de la ejecución y estafa procesal.
Sector de la jardinería y limpieza de edificios
Tres empresas de las investigadas están relacionadas con el sector de la limpieza y la jardinería, dirigidas y gestionadas todas ellas por un mismo administrador. Las gestiones policiales revelaron la existencia de un grupo de empresas que se fue sucediendo en el tiempo y que compartía recursos personales y órganos de dirección. Estas empresas fueron utilizadas como medio o instrumento defraudatorio para eludir responsabilidades personales y para evitar los posibles embargos de acreedores y, más concretamente, las deudas generadas con la Tesorería General de la Seguridad Social. Existía asimismo un claro ánimo defraudador por parte del administrador de hecho y una manifiesta falta de voluntad de pago.
Esta competencia desleal y ventaja competitiva sirve como herramienta de gestión empresarial al reducir costes frente a los competidores, y hace que otras empresas del sector no puedan competir, ya que tienen que soportar costes superiores derivados del cumplimento de la legislación en materia de cotización a la Seguridad Social-pago de los seguros sociales, lucrándose los investigados de una forma ilegal y fraudulenta. No hubo interés de regularizar la deuda por parte de las empresas, ni intención de formalizar aplazamientos o acuerdos, y no presentaron alegaciones a la invitación al pago que se le remitió. Tampoco presentaron el concurso de acreedores pese a concurrir causas legales para ello. Cuando las empresas acumulaban una deuda que superaba la cantidad considerada delito, se utilizaban en paralelo otras mercantiles con las que continuar con la actividad con la misma dinámica de no hacer frente al pago de los seguros sociales.
Sector del reciclado
El entramado empresarial dedicado a la actividad del reciclado fue interponiendo a diferentes testaferros con el objetivo de dificultar los previsibles embargos de la Tesorería General de la Seguridad Social.
Fruto de la toma de declaraciones a diferentes trabajadores se pudo corroborar que toda la sucesión empresarial estaba dirigida y coordinada por la misma persona, quien había abusado de forma fraudulenta de la figura de la persona jurídica. Asimismo, de las citadas declaraciones testificales se pudo concretar que se trataba de un grupo empresarial derivado de un funcionamiento unitario, ya que los bienes muebles de una sociedad son utilizados por el resto de sociedades deudoras. Además se pudo observar, gracias al análisis de los diferentes modelos tributarios de la AEAT, una clara facturación cruzada entre las sociedades investigadas, las cuales se dedicaban a la misma actividad. Esto demostraría la descapitalización de las primeras sociedades deudoras a favor de las sociedades sucesoras, que en un primer momento estaban libres de deuda con la Tesorería General de la Seguridad Social.
Sector de mercancías por carretera
Esta investigación se centró sobre un entramado empresarial dedicado a la actividad del transporte en carretera, los cuales fueron interponiendo a diferentes testaferros para ocultar a los verdaderos responsables de las sociedades investigadas, además de dificultar las labores ejecutivas de embargo de la TGSS.
Asimismo, se observó como modus operandi la utilización de la figura del concurso de acreedores, dejando a las sociedades sin masa activa y pasiva para que los acreedores -como la TGGS- pudieran recuperar las deudas generadas a este organismo público. Además, se constató que continuaron con la actividad del transporte a través de otras sociedades en las que interpusieron a testaferros, las cuales generaron grandes beneficios superiores a los cuatro millones de euros en un intervalo muy corto de tiempo.