Consideran que es insostenible la situación del Mar Menor y el Tajo y acuerdan reducir beneficios para no perjudicar al resto de la sociedad. "Considérese un acto de contrición navideño, pero no podemos ganar dinero sólo nosotros a costa del patrimonio de todos los españoles".
El cambio de reglas de explotación, que se firmará el 1 de enero, irá acompañado de una progresiva reducción de la superficie de regadío hasta alcanzar un nivel sostenible, adecuado a la escasez de precipitaciones
Triunfa el sentido común y la agricultura industrial del Levante tratará de adaptarse a la situación real, adecuando la demanda de agua a niveles sostenibles con ayuda de la desalación, sin depender artificialmente de la cuenca del río Tajo. La infraestructura del Trasvase se reserva para abastecer a la población en situaciones de verdadera excepcionalidad hidrológica, que se verán minimizadas gracias también a esta reducción de la superficie de regadío.
Además de una mejora para el Tajo, que se verá beneficiado también por una mejora de la depuración de aguas del Jarama, este acuerdo histórico supondrá un balón de oxígeno para el Mar Menor, que verá reducido el nivel de nitratos con cultivos más ecológicos y sostenibles. Un acuerdo que supondrá, quizás, que los pescadores puedan retomar su trabajo en unos años y que elevará de nuevo el valor de las viviendas colindantes.
Desalación, secano, proximidad e hidroponía
"Era una situación insostenible, en las pasada Nochebuena me reuní con tres asesores y vimos que no podíamos seguir ignorando la realidad, necesitábamos un cambio radical", explica Lucas Scrooge, presidente del SCRATS. "Que la gente no tema, que hambre no se va a pasar, casi toda la producción era para exportación", confirma.
"Habrá que diversificar y apostar por una producción más sostenible, con énfasis en el producto de proximidad, aprovechando las oportunidades que nos brindan las nuevas tecnologías para la comercialización y la distribución, ayudando de paso al pequeño agricultor, apoyándonos también en alternativas como la hidroponía y la desalación. El objetivo es, aunque ganemos algo menos, no perjudicar al conjunto de la sociedad, tenemos que ganar todos, incluso con condiciones de empleo dignas para el ser humano, aunque ello suponga una reducción del beneficio a corto plazo".
Lámina estable, como mesa en inglés
A este lado de la tubería, el acuerdo supondrá una lámina estable para los embalses, lo que desembocará en una economía saludable para los municipios ribereños, que podrán volver a situarse como un destino turístico apetecible a una hora de Madrid. De la misma forma, localidades como Aranjuez, Talavera y Toledo podrán volver a presumir de río.
Por desgracia este acuerdo, alcanzado en la realidad alternativa de la Tierra 616, no se espera que tenga consecuencias tangibles en nuestra línea temporal. Según advertía Uatu el Vigilante, narrador de la serie What if… en una popular plataforma de pago, "en vuestra Tierra sólo espero que se cambien las reglas de explotación en plazo".
El trillano Espinete, portavoz habitual de la Asociación de Municipios Ribereños por estas fechas, ha manifestado su tristeza, "parece que algo así, que nos beneficiaría a todos como sociedad, en detrimento de un beneficio limitado y privado, sólo puede darse en una realidad alternativa".
