Tras comprobar que había sido grabada sin su consentimiento mientras se probaba varias prendas interceptó y detuvo al presunto autor de los hechos
La víctima comunicó que se encontraba cambiando de ropa en el probador cuando observó aparecer por encima de la pared una mano que sujetaba un teléfono móvil grabando. Ella intentó un forcejeo para hacerse con el dispositivo, pero no logró arrebatárselo, siendo en ese momento cuando empezó a gritar pidiendo auxilio.
El policía escuchó voces y alboroto y se acercó para comprobar qué estaba sucediendo. Una vez frente a los probadores observó salir de ellos a un hombre con actitud nerviosa y acto seguido a una mujer joven acompañada de la que era su madre, señalando a dicho individuo y gritando: “¡Ese, ese me estaba grabando, ese es! ¡Por favor, que me estaba grabando!”. En ese momento el agente interceptó al presunto autor de los hechos que reconoció el relato de la víctima y mostró al agente el contenido del vídeo, comprobando que dentro de éste existían varias fotos y vídeos de similares características. Incluso llegó a reconocer que no había sido la primera vez que cometía estos actos y que había estado detenido. Finalmente fue detenido y trasladado a dependencias policiales.