A falta de trabajos que referir, destacar conocimientos adquiridos o habilidades que pueden ayudar en un puesto de trabajo es un aspecto muy valorable
Una de las grandes ventajas competitivas de alguien joven, aún sin experiencia, son sus habilidades digitales, puesto que pueden servir para ayudar a veteranos con menos competencias tecnológicas
El panorama del empleo que se dibuja en España tiene dos caras, según el diagnóstico de la OCDE: por una parte, la tasa de desempleo, aunque "estructuralmente elevada", cayó casi tres puntos entre el cuarto trimestre de 2020 (16,13?%) y el primero de 2023 (13,26?%), tal como refleja la Encuesta de Población Activa; por otra, la entrada al mercado laboral sigue siendo difícil para los jóvenes en nuestro país. Los datos de febrero del Injuve indican que cerca de 400.000 jóvenes de entre 16 y 29 años están desempleados. La búsqueda del primer empleo tiene otro hándicap: el de la inexperiencia. España, además, tiene la tercera tasa de empleo más baja de los países industrializados. Y, aunque la incorporación al mercado laboral está en los inicios de la veintena, según se desprende del INE, tres de cada cinco desempleados jóvenes tiene de 25 a 29 años (datos del Injuve, mayo de 2023).
Para incorporarse al mercado laboral, elaborar un currículo atractivo es una de las piezas fundamentales. Pero, sin experiencia, hacer el currículo perfecto puede ser complicado. "Si no se tiene experiencia, tendremos que valorar su potencial aportación a partir de dos aspectos: conocimientos teóricos y actitud", explica Gina Aran, profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). En lo que se refiere a los conocimientos adquiridos, hay algunos que, "insertados en una sesión de trabajo, podrían arrojar alguna perspectiva que sume a la generación de ideas o a la toma de decisiones". En cuanto a lo segundo, la actitud y la personalidad, Aran hace referencia "a las ganas de aportar y crecer en la empresa", de hacer gestiones útiles "que aligeren cargas de trabajo de los demás integrantes del equipo".
La actitud es algo en lo que también pone el foco Manel Fernández Jaria, profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC y del máster universitario de Empleo y Mercado de Trabajo de la UOC: "No es tanto lo que puedes hacer, sino la emoción con la que puedes hacerlo".
Nueve consejos para hacer un buen currículo sin experiencia laboral previa
¿Qué deberíamos tener en cuenta, según los expertos, para que nuestro currículo destaque? El punto de partida es que contamos con pocos datos que aportar al documento. Pero hay una serie de claves que resultan esenciales.
1. Formato atractivo
Es casi lo primero que hay que hacer. Elegir "un formato estructurado, ordenado y atractivo" es imprescindible, explica Gina Aran, donde de un vistazo pueda deducirse ante qué candidato se encuentra la empresa contratadora.
2. Si no hay experiencia laboral, sí la hay académica: hazla saber
Para Aran es importante "explicar los logros que se hayan obtenido a lo largo de los estudios, competencias demostradas en alguna actividad de voluntariado o capacidades desarrolladas al ejercer un deporte, afición u otra actividad". "Enfatiza tus logros educativos: destaca los proyectos relevantes y resalta los resultados obtenidos", añade Fernández Jaria.
3. Muestra entusiasmo
Gina Aran explica que "si el joven muestra entusiasmo, contagiará al resto, lo cual está demostrado que repercute en mejores resultados". Manel Fernández añade: "Nunca señales nada negativo de trabajos anteriores", en el caso de haber tenido algún pequeño empleo con anterioridad.
4. Destaca tus habilidades transferibles
Habilidades de comunicación, dotes de liderazgo, capacidad de resolución de problemas, organización o saber trabajar en equipo son algunas competencias en las que Manel Fernández hace hincapié. Gina Aran añade las de comunicación y liderazgo: "Son cualidades muy necesarias y muy escasas; por lo tanto, muy buscadas". Y recomienda, además, "redactar un párrafo en el perfil personal o profesional que incluya puntos fuertes y voluntad de aportar valor a la organización".
5. Pon en valor tus competencias digitales y el enseñárselas a los más veteranos
Si hay algo que puede aportar una persona joven a una empresa es un mejor desempeño en el entorno digital. En pleno proceso de transición hacia lo digital, "puede formar o ayudar a utilizar herramientas a personas más veteranas que no estén consiguiendo adaptarse del todo a procesos de trabajo digitalizados", explica Aran.
6. Busca el match: elige qué le viene bien a la empresa que destaques
Tanto en el currículo como en la entrevista de trabajo se trata de que la empresa vea qué cualidades son óptimas para el puesto. "No se trata de decir todos tus puntos fuertes, sino de argumentar tres que le sirvan a la empresa", afirma Jaria.
7. Si has tenido algún trabajo esporádico, úsalo como aval
Muchos estudiantes, al salir al mercado laboral, pueden ofrecer como experiencia algún pequeño trabajo ocasional. También estos empleos hablan de ti: "Explica tus experiencias, ofrece testimonios; son un aval de tu nivel de responsabilidad y tu capacidad de trabajo", insiste Fernández.