El inmueble que utilizaba la organización para recepcionar el hachís contaba con embarcadero propio y en su interior albergaba también una plantación de marihuana, que ha sido desmantelada
La investigación se inició a finales del pasado año cuando se tuvo conocimiento de la existencia de un grupo criminal que podría estar introduciendo hachís en la zona de Santa Margarida (Roses). Las primeras pesquisas se centraron en una serie de ciudadanos de diversas nacionalidades que se desplazaban en embarcaciones de recreo al sur de Ibiza, donde recibían una gran cantidad de hachís que posteriormente descargaban en el amarre de una casa particular de la localidad gerundense. Fue entonces cuando, a través del CITCO, comenzó a coordinarse una investigación conjunta entre la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.
‘Guardería’ con embarcadero propio
La organización, para llevar a cabo su actividad ilícita, escogió una localización que dificultaba la labor de los investigadores. Se trataba de una zona residencial con canales, donde las casas cuentan con un embarcadero propio únicamente accesible desde los domicilios. Además, en ellos habitan normalmente residentes temporales y turistas de diferentes nacionalidades. Esta alta rotación y las características de las viviendas hacían más compleja la detección de los miembros de la organización.
Con el avance de las pesquisas, se tuvo conocimiento de que la organización iba a realizar una salida al mar después de la Semana Santa. Por este motivo, a mediados de abril se realizó un dispositivo que permitió comprobar cómo los investigados cargaban en una furgoneta los fardos de hachís.
Se había observado como las investigaciones entraban y salían de la embarcación a la casa, utilizando unos dispositivos frontales con luz para poder iluminar mínimamente la zona, que se encontraba en completa oscuridad. Una vez trasladados los fardos de la embarcación a la casa, situaron la furgoneta en la puerta y procedieron a su carga.
En ese momento, los investigadores de Vigilancia Aduanera detuvieron a tres personas, tras rescatar a una de ellas, que había saltado al agua para intentar fugarse.
En las actuaciones posteriores, los agentes arrestaron a otras cuatro personas por agentes de Policía Nacional, quiénes además incautaron 75 fardos de hachís que arrojaron un peso de 2.854 kilos de estupefaciente. Asimismo, intervinieron un segundo velero que la organización pretendía utilizar para el transporte, pero que finalmente fue descartado a consecuencia de una avería.
864 plantas de marihuana intervenidas
Fruto de los registros practicados en la provincia de Gerona, entre los que se encuentra el domicilio utilizado como guardería del alijo, los agentes localizaron y desmantelaron dos plantaciones de marihuana e intervinieron 864 plantas.
Finalmente, la operación se ha saldado con siete detenidos de diferentes nacionalidades -dos ciudadanos alemanes, un colombiano, un francés, dos españoles y un rumano-, si bien la investigación continúa abierta al objeto de identificar a todos los miembros de la organización. Por otra parte, se han intervenido 75 fardos de hachís, 864 plantas de marihuana, dos veleros y una furgoneta.