Formación al profesorado, educación en valores, información a las familias, cambios en la aplicación de los protocolos en los centros escolares, campañas de sensibilización y estadísticas oficiales son las principales recomendaciones de la organización.
En la plataforma de contenidos protagonizada por la infancia #TenemosMuchoQueDecir, la joven influencer Ángela Mármol y la profesora y cofundadora de la Asociación No al Acoso Escolar, Carmen Cabestany, debaten sobre las claves para terminar con esta lacra social.
Con motivo de la celebración el próximo 2 de mayo del Día Internacional contra el Acoso Escolar, Aldeas Infantiles SOS llama a romper el silencio que rodea a esta forma de maltrato y ofrece recomendaciones para abordar un problema que no es solo de los centros escolares sino de toda la sociedad. A través de su plataforma de contenidos #TenemosMuchoQueDecir, la organización da voz a adolescentes y jóvenes que han sufrido acoso escolar y ahora pueden servir de referentes a aquellos que lo están viviendo.
El acoso escolar, como cualquier forma de violencia, no es inevitable. Se puede prevenir y hacerlo es responsabilidad de toda la sociedad. Así lo asegura Aldeas Infantiles SOS que, con motivo de la próxima celebración del Día Internacional contra el Acoso Escolar, aporta su experiencia de 25 años trabajando en su prevención mediante la educación en valores fundamentada en la defensa de los derechos de la infancia.
Además de su programa educativo Abraza tus valores, en el cada año participan más de 200.000 niños y niñas de Educación Infantil y Primaria, Aldeas desarrolla Programas de Mediación Escolar, a través de los cuales los alumnos aprenden a contribuir a mejorar la convivencia en su centro, a prevenir y afrontar conflictos y a acompañar a niños, niñas y adolescentes que se encuentran solos.
Para la organización de atención directa a la infancia, es necesario ser conscientes de que el acoso escolar es un problema social, no solo escolar, y para solucionarlo propone seis recomendaciones que involucran a toda la sociedad:
La formación del profesorado para prevenir el acoso escolar y actuar cuando se produce debe formar parte de los planes de estudios de todas las carreras relacionadas con la docencia y ser continua mientras ejerzan su profesión.
La educación en valores ha de estar incluida en los currículos oficiales de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, para aportar a los niños, niñas y adolescentes recursos emocionales y relacionales para que descarten la violencia en sus acciones, aprendan a defenderse y a ayudar a otros.
La aplicación de los protocolos de actuación frente a presuntos casos de acoso escolar ha de estar a cargo de especialistas.
El acceso de las familias a información es esencial para que aprendan a detectar los indicios de que sus hijos o hijas puedan estar sufriendo acoso: alteraciones en su estado de ánimo o comportamiento, como tristeza o irritabilidad, o en su lenguaje corporal, evitar ir al colegio e incluso salir de casa.
Las campañas de sensibilización que lleguen a toda la sociedad son imprescindibles para generar conciencia.
Sin estadísticas oficiales fiables que reflejen la realidad en torno al acoso escolar y permitan realizar un seguimiento, no es posible erradicarlo con garantías de éxito: número de niños, niñas y adolescentes que lo sufren, cuántos de ellos tuvieron que cambiar de colegio, cuántos sufrieron problema psicológicos o psiquiátricos, cuántos los arrastran hasta la edad adulta y cuántos cometen suicidio.
Romper el silencio
"La ley del silencio en torno al acoso escolar nos afecta a todos, no solo a los niños y niñas. Hay silencio entre los profesores, en los centros educativos, en la inspección y, en realidad, de una manera u otra, en toda la sociedad", afirma Carmen Cabestany, profesora y cofundadora de la Asociación No al Acoso Escolar, en uno de los episodios audiovisuales de la plataforma de contenidos protagonizada por la infancia #TenemosMuchoQueDecir.
Para romper ese silencio hay que empezar por hablar de ello. Y esto es lo que hacen jóvenes como Ángela Mármol, influencer y referente para millones de adolescentes en nuestro país, o David Aguilar, alias Hand Solo, que nació con una enfermedad congénita que impidió a su brazo derecho desarrollarse y con solo nueve años comenzó a construirse prótesis con Lego que actualmente hace para otros niños, además de haber colaborado con la NASA y contar con un Record Guiness. Ángela y David sufrieron acoso escolar en su infancia y hoy cuentan cómo lo vivieron y lo superaron para ayudar a tantos otros que han pasado o están pasando por lo mismo.
"Cuando te está pasando no eres consciente de por qué te está pasando. En mi caso, como eran mis amigas quienes me lo hacían, yo creía que era culpable. Me sentía con la obligación de ser aprobada por ellas y me daba vergüenza", explica Ángela Mármol, que dedica también palabras de ánimo a quienes puedan estar sufriendo hoy acoso escolar y hace una llamada a los compañeros y compañeras que lo presencian: "A veces, un simple abrazo o una mirada cómplice te da fuerzas para vencer al monstruo".
Para David Aguilar sus padres fueron un gran apoyo, pero cuando comenzó a ir a la escuela las cosas se complicaron."Cada vez que llegaban los comentarios de los niños, me cubría el brazo y mi autoestima estaba en el centro de la tierra, no hay comparación más negativa que esta". Cuando volvía del colegio, se encerraba en su habitación con las piezas de Lego, que para él supusieron una gran ayuda psicológica. "El acoso escolar siempre deja huella. A mí me endureció el corazón como una pieza de Lego, pero esas piezas también fueron mi salvación. Y aunque sigan existiendo villanos que no aceptan las diferencias, los superhéroes siempre ganaremos en número".
#TenemosMuchoQueDecir ha sido creado por Aldeas Infantiles SOS para dar voz a la infancia y la adolescencia sobre las problemáticas que afectan a la sociedad y que les impactan de forma más directa, como el acoso escolar.