La organización desmantelada desguazaba los turismos y ponía las piezas y repuestos a la venta en portales de Internet

La investigación comenzó el pasado mes de octubre tras la localización, en distintos parajes y zonas aisladas de la provincia de Guadalajara, de restos de vehículos con signos evidentes de haber sido sustraídos. Tras un exahustivo análisis de los restos localizados se pudo determinar que procedían de vehículos sustraidos y denunciados por sus titulares en las provincias de Madrid y de Toledo.

Venta de piezas por Internet

Los vehículos, de alta gama y generalmente de una determinada marca comercial, eran sutraidos en Madrid para, posteriormente, ser desguazados en un chalet sito en la localidad de Nuevo Batzán, trasladando las piezas de interés hasta un trastero en la localidad de Torrejón de Ardoz donde quedaban almacenadas para su posterior venta en portales de Internet.

Los miembros de la organización tomaban muchas precauciones para evitar su identificación ya que, tras desguazar los vehículos, se encargaban de cortar o limar el número de bastidor y otros medios de reconocimiento de los turismos. Posteriormente, los restos inservibles eran trasladados con furgonetas de alquiler hasta parajes aislados en la provincia de Guadalajara donde eran abandonados para evitar su relación con los robos cometidos. Igualmente utilizaban perfiles falsos en portales de Internet cuando ponían a la venta los efectos suatraídos.

Una vez identificados los integrantes del grupo criminal, los agentes arrestaron a siete personas y procedieron a la entrada y registro de un chalét de la localidad de Nuevo Batzán y de un trastero sito en Torrejón de Ardoz. Allí fueron localizados elementos utilizados para el robo de vehículos, herramientas usadas para el corte de los chasis, así como gran cantidad de piezas preparadas para su venta en Internet.