El investigado se encontraba en un avanzado proceso de radicalización yihadista y contaba con un perfil de gran violencia y agresividad.
El detenido mantenía perfiles activos en distintas plataformas de redes sociales, y accedía a la Deep Web para favorecer sus propósitos terroristas. De esta manera, utilizaba internet para mostrar su apoyo activo en favor de la organización terrorista DAESH, obtener manuales con los que auto capacitarse en el uso de armas y explosivos, así como la adquisición de armas.
Asimismo, se comprobó como visionaba la ejecución de atentados yihadistas en Europa. El mismo día de su detención hizo búsquedas de cómo llevar a cabo apuñalamientos y de atentados efectuados con este tipo de armas blancas.
Durante la investigación conjunta ha destacado la cooperación internacional, donde el servicio estadounidense (FBI) ha ejercido un rol imprescindible para la identificación y neutralización de este presunto terrorista. Durante la práctica de las diferentes diligencias el detenido ha mostrado su desconfianza y repulsa altiva hacia los agentes participantes.
Tras la detención, los agentes procedieron con la ejecución de varios registros asociados al detenido, con el objeto de recopilar las evidencias de sus actividades, para esclarecer completamente los hechos investigados.
En el día de hoy ha pasado a disposición del Juzgado Central de Instrucción nº 2 cuyo titular ha dictado su ingreso en prisión.