El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha inaugurado las jornadas confederales de acción sindical de UGT, donde ha puesto de relieve el trabajo del Ejecutivo esta legislatura en defensa de la clase media y trabajadora y ha asegurado que continuará en esta línea.
Sede de UGT, Madrid
"Vamos a hacer lo mismo que hemos hecho en estos últimos tres años. Seguir dignificando las pensiones, como lo estamos haciendo; seguir dignificando el salario mínimo, como lo vamos a hacer, y seguir recuperando la dignidad de los empleos, como lo hemos hecho con la reforma laboral, y seguir protegiendo a la gente de a pie, como hicimos durante la pandemia y durante la guerra", ha remarcado.
De esta forma, Pedro Sánchez ha defendido que "por mucho que a algunos les pese, el apocalipsis no ha llegado ni va a llegar". España cerró 2022 con la tasa de inflación más baja de toda la Eurozona, con el mayor crecimiento de todas las grandes economías europeas y con los mejores niveles de empleo de los últimos 15 años. "En la vía progresista, España crece sin devaluar salarios ni precarizar empleos", ha afirmado.
"Hemos parado el golpe de dos crisis sucesivas sobre la clase media y la clase trabajadora. Es hora de mirar hacia delante, y pensar en lo que nos queda por hacer. Y esa mirada, para mí, la podríamos resumir en una palabra: la de la confianza", ha destacado.
Dos respuestas distintas ante la crisis
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conversa con el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. | Foto: Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa
"Nos adentramos en un año crucial, en el que España se va a jugar mucho. La sociedad española tendrá que decidir entre dos alternativas. Una, que es la centrada en proteger empleos, en proteger familias, rentas desde lo que yo calificaría como la política útil, desplegando todas las herramientas del Estado para ese fin. Y otra anclada en proteger los intereses de algunos poderosos y ofreciendo las mismas recetas que durante la crisis financiera que es el sálvese quien pueda cuando vienen mal dadas", ha aseverado.
El jefe del Ejecutivo ha subrayado que hace diez años España contaba con casi seis millones de desempleados; se producían el cierre de urgencias rurales, privatizaciones sanitarias y copagos por receta; la población activa mermaba por la salida en masa de jóvenes en busca de una oportunidad en Europa y los recortes en I+D ponían en riesgo miles de proyectos de investigación.
"En aquel mes de enero del año 2013, la tasa de paro superó el 26% y el 57% de los jóvenes de menos de 25 años estaba en el paro. Es de ahí de dónde venimos", ha resaltado, para añadir que entonces se aprobó una reforma laboral en solitario que "no sólo no frenó la sangría del paro, sino que la aceleró; no contribuyó a reducir la precariedad, sino que la disparó; y no dignificó los salarios, sino que los hundió", ha descrito. Entonces España tardó once años en recuperar los niveles precrisis de afiliación a la Seguridad Social y ocho años en recobrar los niveles de PIB.
El presidente del Gobierno también ha señalado que, cuando se aprobó dicha reforma laboral, se pidió el rescate bancario "sin ni siquiera debatirlo en el Congreso". "Dijeron que no costaría ni un céntimo de euro al contribuyente español. La realidad es que la factura se acerca ya a los 70.000 millones de euros, con más de 13.000 millones a costa de los ahorros de las víctimas de las preferentes", ha defendido.
Asimismo, hace diez años se aprobó la reforma de las pensiones, prescindiendo del diálogo social y rompiendo el Pacto de Toledo. "Una reforma que condenaba a millones de pensionistas a una brutal pérdida de poder adquisitivo", ha resumido Pedro Sánchez. De seguir aplicándose dicha reforma y no vincular las pensiones con el IPC como ha hecho el Gobierno, la pensión media que está en 1.259 euros al mes, estaría en 1.101 euros. De esta forma, en lugar de aumentar 108 euros al mes como ocurrirá en enero, subiría tan solo en 2 euros y 39 céntimos. "¿Hay diferencias políticas entre un gobierno y otro? Uno dedica el dinero a dignificar las pensiones, y otro lo dedica al rescate de bancos quebrados", ha sentenciado.
De importar rescates a exportar soluciones
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en la jornada de "El triunfo del diálogo social". | Foto: Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa
"Hace diez años, con un Gobierno de derechas, España si importaba algo eran rescates financieros de Europa y hoy lo que hacemos no es importar sino exportar soluciones justas como es, por ejemplo, la excepción ibérica, que nos ha permitido ahorrar, en tan solo estos meses de vigencia, en menos de un año, más de 4.000 millones de euros a los ciudadanos en el recibo de la electricidad", ha descrito en un acto en el que también ha intervenido el secretario general de UGT, Pepe Álvarez.
A un día de que se cumplan tres años de la constitución del Gobierno, Pedro Sánchez ha abundado que en este tiempo el Ejecutivo ha logrado aprobar tres presupuestos en tiempo y forma con mayorías de hasta 12 grupos parlamentarios, ha impulsado 192 iniciativas legislativas, y forjado 15 grandes acuerdos en el marco del diálogo social con sindicatos y empresarios. "Una senda que me comprometí a recuperar en el discurso de investidura con el que obtuve la confianza del Congreso justo hace tres años", ha apuntado.
En estos tres años, el Gobierno se enfrentó a la pandemia y aprobó el escudo social, que evitó que la desigualdad aumentara hasta un 80%. Este escudo social protegió a más de tres millones de trabajadores con los ERTE y a más de un millón de autónomos con prestaciones, además de a miles de empresas que evitaron cierres y despidos gracias a las líneas ICO. De esta forma, ha remarcado que "cada éxito de España en este tiempo se corresponde con un nuevo triunfo del diálogo social".
Junto a ello, el Ejecutivo también ha aprobado medidas dirigidas a los jóvenes y los trabajadores más vulnerables como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que ha pasado de 735 euros a 1.000 euros, y normas punteras como la Ley Rider o la extensión de derechos en el trabajo del hogar. En este contexto se enmarca la aprobación de la reforma laboral, que ha cumplido un año de aplicación, y que arroja unos resultados "incontestables".
"En estos 12 meses de vigencia, y pese al contexto tan adverso, el paro se ha reducido en más de 268.000 personas, y se han creado casi medio millón de empleos. Seguimos sumando afiliaciones a la Seguridad Social, hasta alcanzar casi los 20,3 millones de cotizantes. Y el número de contratos indefinidos ha subido un 232% en un año", ha destacado.
Además, el pasado mes de diciembre, el paro de los menores de 25 años fue el menor desde el inicio de la serie histórica, y el mercado laboral cuenta con más de 9 millones y medio de mujeres afiliadas, la cifra más alta desde que existen registros. "Quienes facilitan acuerdos contribuyen a un país más próspero y estable. Y quienes se oponen a cualquier tipo de acuerdo, como estamos viendo con la oposición, están trabajando activamente en contra de los intereses de España y de sus ciudadanos", ha asegurado el presidente del Gobierno.
Un Gobierno en defensa de los trabajadores
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se hace un selfie con algunos de los asistentes al acto. | Foto: Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa
Pedro Sánchez ha recordado la figura del recientemente fallecido exsecretario general de UGT, Nicolás Redondo, "un hombre imprescindible para la lucha sindicalista durante la dictadura franquista, durante la Transición y durante estos años de democracia". "La democracia no se hubiera conquistado nunca sin la lucha de los trabajadores", ha enfatizado.
El jefe del Ejecutivo también ha lamentado los acontecimientos producidos en Brasil contra la victoria electoral del Partido del Trabajo. "Si queréis reconocer a un ultraderechista hay un método que no falla: siempre se opone a cualquier avance social. Se opone a la subida del salario mínimo; se opone a la subida de las pensiones; se opone a reducir la precariedad laboral; se opone al Ingreso Mínimo Vital, diciendo que es una 'paguita'; se opone a una fiscalidad justa; se opone a las políticas de igualdad entre mujeres y hombres; niega la evidencia científica de que estamos ante una emergencia climática. Y cuando no consigue bloquear esos avances por vías democráticas, porque la ciudadanía les da la espalda, lo que hace es oponerse a la democracia y recurrir al asalto a las instituciones democráticas", ha reflexionado.
El presidente del Gobierno ha rechazado oponer los derechos conseguidos por el Ejecutivo con los derechos de los trabajadores. "España tiene 22 millones de trabajadores y trabajadoras en activo, 10 millones de trabajadores con pensión. Más de 10 millones de estudiantes formándose para trabajar. Y esa es justamente la España que defendemos, la España de los trabajadores, una España que pone en el centro de sus preocupaciones no la especulación sino el trabajo, su dignificación. Una España en la que el trabajo es la primera y fundamental fuente de riqueza y de cohesión", ha considerado.
Origen de los datos: sitio web de lamoncloa.gob.es
Ministerio de la Presidencia