El acceso a la jubilación de miles de profesionales sanitarios en los próximos años, muchos de ellos Técnicos en Cuidados de Enfermería, es un evidente problema para el Sistema Nacional de Salud.
Lo que sorprende no es la evidencia sino la escasez de miras de quienes desde el clasismo centran la escasez de profesionales únicamente en médicos y enfermeros cualificados, cuyas plantillas, por supuesto, también serán deficitarias y hay que buscar soluciones para cubrir estos puestos fundamentales. No obstante, en los centros sanitarios faltan muchos profesionales que lleven a cabo la atención diaria y los cuidados de los pacientes sin que se requiera de una cualificación profesional universitaria. En una sociedad cada vez más envejecida, con múltiples patologías crónicas el perfil fundamental requerido es, sin duda, el de los Técnicos en Cuidados de Enfermería.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones está trabajando en una reforma normativa que allane el camino para que los extranjeros puedan trabajar legalmente en España y la mayoría de las comunidades coinciden en la idoneidad de agilizar la contratación de personal extranjero, en la mayoría de los casos no comunitario, para hacer frente a la escasez de mano de obra en sanidad.
Esta medida, en lo relativo a la contratación de profesionales de la enfermería se refiere, sorprende al Sindicato de Técnicos de Enfermería teniendo en cuenta que existen alternativas que pasan por reconocer la formación y funciones de los profesionales TCE existentes, que están ya trabajando en los centros sanitarios del país y que pasa por la actualización de sus funciones y el Grado Superior de la Formación Profesional que posibilitaría que estos Técnicos pudieran asumir "oficial y legalmente" técnicas que en la actualidad tienen atribuidas los enfermeros, lo que supondría una descarga para ellos y una optimización de recursos tanto humanos como económicos.
Una vez solucionado este hecho, del que tanto todos los organismos autonómicos como nacionales (ministerios, consejerías…) tienen toda la documentación pertinente, todos los estudios pertinentes y todos los argumentos que justifican la actualización de sus funciones y el Grado Superior para los Técnicos en Cuidados de Enfermería, si aun así, siguieran faltando profesionales se deberían buscar otras alternativas.
Los usuarios merecen que el profesional que lo cuida y que más tiempo pasa con él en su estancia en el hospital, o lo cuida integralmente en un centro socio sanitario conociendo y percatándose hasta del más mínimo cambio en su salud o actitud, tenga un nivel formativo adecuado y un reconocimiento acorde a la importancia de los cuidados que le presta.
Ese, sin lugar a dudas, es el papel fundamental de los TCE y favorecer la presencia de profesionales extracomunitarios y sobre cualificados a la demanda asistencial no va a mejorar per se la situación asistencial.
Es hora de que los políticos y los gestores sanitarios miren por el bien de los contribuyentes y usuarios, aterricen en la realidad y escarben en saber las necesidades existentes de la población envejecida que inunda los hospitales y en los cuidados a prestar, que en su gran mayoría son los que prestan los Técnicos de la Formación Profesional y se dejen de buscar soluciones que tienen sobre la mesa.