Se sienten respetados por el Gobierno de España, que consideran está defendiendo al Tajo como ningún otro Gobierno anterior, y amparados por la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, "que ha defendido los intereses de la Región, de nuestro río y de nuestros municipios".
Tras la modificación de las reglas de explotación del Trasvase, los municipios ribereños de los embalses de Entrepeñas y Buendía respiran aliviados por la constatación de una tendencia, un nuevo paso en defensa del río Tajo y de sus municipios. El acuerdo del nuevo Plan Hidrológico "atiende a las sentencias dictadas por el Tribunal Supremo".
La fijación de estos caudales ecológicos, por encima de los niveles actuales, obligará a elevar también la lámina de agua en Entrepeñas y Buendía y reducirá por consiguiente el volumen de agua trasvasada para poder garantizar la salud del Tajo, como defiende la Directiva Marco del Agua europea.
Los Ribereños, se muestran satisfechos así con el resultado, aunque "seguirán trabajando para reducir todavía más los envíos de agua hacia la insostenible agroindustria levantina", en palabras de su presidenta, María de los Ángeles Sierra. Unos envíos que califican de "dañinos para el río Tajo y para el Mar Menor".
Borja Castro, vicepresidente de la Asociación, también agradecía "al Gobierno de España y muy especialmente a la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha la defensa del acuerdo alcanzado en mayo, por encima de las presiones de última hora de un gobierno de la Región de Murcia cada vez más sólo en su defensa de la agroindustria".