La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y Javier Lambán, presidente de Aragón, han alcanzado un acuerdo sobre los contenidos y la financiación del Convenio de Transición Justa de Aragón.
El Convenio, ligado a 200 millones de euros de fondos públicos para 34 municipios, es el primero del país en contar con un documento base con compromisos específicos para las zonas afectadas por el cierre de centrales eléctricas de carbón y de explotaciones mineras.
Dentro de las actuaciones del Convenio destaca el concurso de acceso a la red eléctrica del nudo Mudéjar, liberado tras el cierre de la central térmica de Andorra, recientemente ganado por Enel Green Power España, que invertirá más de 1.500 millones en la región. La vicepresidenta también ha visitado varios proyectos en la zona que han contado con apoyo económico del Instituto para la Transición Justa (ITJ).
"Las actuaciones que estamos desarrollando en Aragón son un modelo de referencia internacional a la hora de abordar la transición justa en el proceso de descarbonización y mantener e impulsar la actividad económica; el Convenio y el concurso del nudo Mudéjar han ponderado especialmente el impacto socioeconómico en la zona, y revitalizarán y dinamizarán esta región con proyectos sostenibles, respetuosos con el medio ambiente y generadores de empleo de calidad", ha declarado la vicepresidenta en un acto celebrado en la Casa de la Cultura de Andorra.
Por su parte, el presidente de Aragón, Javier Lambán, ha reafirmado el compromiso de su Ejecutivo con la zona minera y, especialmente con Andorra, y ha mostrado su satisfacción por que las gestiones "empiezan a dar sus frutos en la previsión de creación de más de 900 empleos por parte de cinco empresas que han anunciado sus inversiones en los últimos meses, sin contar con el nudo Mudéjar, lo que permitirá superar, de lejos, el desempleo generado por el desmantelamiento de la central térmica".
El Convenio, una herramienta para la cogobernanza que garantiza el compromiso y la coordinación de las administraciones estatal, autonómica y locales, tiene un período de vigencia de siete años, con un calendario de medidas a desarrollar y un sistema de control periódico en el que también participan la Diputación de Teruel, organizaciones empresariales, sindicales, ambientalistas, así como otros representantes de la sociedad civil.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) destinará aproximadamente 36 millones adicionales a los 64 millones ya adjudicados y comprometidos por el Instituto para la Transición Justa (ITJ), a los que se suma el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, cuyos programas energéticos priorizan las áreas de transición justa con una financiación de 2.740 millones.
El Gobierno de Aragón, por su parte, gestionará 92 millones procedentes del Fondo de Transición Justa de la UE, sobre los que adicionará 12,5 millones en términos de cofinanciación pública, junto con otras herramientas de apoyo. Para 2023, el Ejecutivo de Aragón contempla la aplicación de 21 millones de dicho fondo.
Dentro del Convenio tiene dimensión propia el concurso para adjudicar los 1.202 MW del nudo de transición justa Mudéjar 400 kV, una actuación pionera que marca un hito internacional en el ámbito de los procesos de transición justa. Gracias al diseño de la licitación, se ha otorgado el acceso a la red de transporte de electricidad liberado tras el cierre de la central térmica de Andorra (Teruel) a proyectos de energías renovables que maximicen los beneficios socioeconómicos y ambientales para los 34 municipios.
La vicepresidenta ha anunciado que la resolución final de adjudicación del concurso, que se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en los próximos días, da por ganador a Enel Green Power España. La compañía invertirá más de 1.500 millones, destinados a nuevas plantas renovables eólicas y fotovoltaicas, sistemas de almacenamiento, hidrógeno verde y comunidades energéticas e instalaciones de autoconsumo en varios municipios, así como a numerosos proyectos en otros sectores de actividad.
En el sector primario destacan la producción de biomasa, la recuperación de olivos, una almazara y una conservera, cultivos aromáticos con apiarios, pastoreo de ovino, etc. En el secundario, fábricas de torres eólicas, seguidores solares y electrolizadores, un centro logístico y de recuperación de aerogeneradores, entre otros. Y en el terciario, la ampliación del Balneario de Ariño, apiturismo y un centro de investigación y observación de la avifauna.
Foco en el empleo
El Instituto de Transición Justa (ITJ) ya ha impulsado 60 proyectos para cumplir los objetivos del Convenio. Con unas ayudas de 34,5 millones, movilizarán 84 millones y crearán más de 250 empleos, prácticamente la mitad de los afectados por los cierres de las minas y la central térmica de Andorra. Con vistas a futuro, sólo el concurso del nudo Mudéjar permitirá crear más de 4.400 empleos en la fase de construcción de las centrales de renovables y más de 250 en su operación a largo plazo; a ellos se añaden casi 400 puestos vinculados a los demás proyectos asociados.
La vicepresidenta también ha visitado algunos de los proyectos innovadores de transición justa que ya están en marcha en Ariño: la planta de biofertilizantes SAMCA -produce una nueva tipología con leonardita mineral, que en España sólo se encuentra en las minas de carbón de Teruel-, y Thermowaste, una planta de recuperación de residuos domésticos. Entre los dos proyectos, que cuentan con 3,3 millones del ITJ, se generarán 50 puestos de trabajo.
La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, durante el acto de presentación del Convenio de Transición Justa de Aragón celebrado en Andorra (Terue
Origen de los datos: sitio web de lamoncloa.gob.es
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