Los Técnicos en Cuidados de Enfermería desarrollan una profesión vocacional que tiene como centro de atención a las personas, a los cuidados que puedan necesitar a lo largo de sus vidas desde el nacimiento hasta los últimos momentos. No quieren colgar los guantes y así lo van a escenificar en la concentración a la que mañana están convocados por el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) a las 11:30 de la mañana frente al Parlamento de Navarra.
Esta concentración coincide con la presentación en Pleno del Parlamento de Navarra el Proyecto de Ley Foral de Presupuestos Generales de Navarra para el año 2023 en la que debería recogerse la partida presupuestaria que permita poner fin a la situación de los Técnicos navarros.
"Los Técnicos en Cuidados de Enfermería ni somos ni queremos sustituir a los familiares de los pacientes pero sabemos cómo se sienten y durante su estancia hospitalaria pasamos el tiempo con ellos, atendemos sus cuidados, participamos de forma activa en la prevención, tratamiento y recuperación de los procesos. Para ello acompañamos y escuchamos, representamos en nuestro día a día la humanización de los servicios sanitarios y sociosanitarios a la ciudadanía navarra" explica Begoña Ruiz, secretaria autonómica del Sindicato de Técnicos de Enfermería en Navarra.
Sin embargo, nuestra labor sigue sin ser reconocida y respetada por el Gobierno de Navarra. No quiere que los cuidados sean una profesión digna de respeto y por eso insiste en mantener los agravios y en la falta de reconocimiento de derechos que sí reconoce a otros profesionales sanitarios navarros.
Los guantes son nuestra herramienta de trabajo, la que nos protege frente a los agentes externos, pero sin embargo los TCE estamos desprotegidos ante el Gobierno Formal que nos sigue manteniendo a la altura de profesionales no titulados cuya herramienta de trabajo forma parte de otros ámbitos. Cada guante representa la mano de una persona, una profesional que no se merece el trato discriminatorio de este Gobierno.