Marta, una niña de seis años, busca casa "con metros de cariño", "habitaciones llenas de sonrisas" y "vistas a un futuro mejor" en la campaña creada por Pick&roll para Aldeas Infantiles SOS.
El proyecto AcogES+ ofrecerá una familia de acogida a grupos de hermanos en los que haya algún menor de seis años y a niños y niñas de todas las edades con problemas de salud, necesidades educativas especiales, dificultades emocionales o de adaptación.
Aldeas Infantiles SOS ha lanzado hoy la campaña "Busco casa con familia", con el objetivo de encontrar familias para el proyecto de acogimiento especializado con dedicación exclusiva AcogES+, una opción de convivencia para niños, niñas y adolescentes con circunstancias personales o familiares especiales que actualmente se encuentran en acogimiento residencial. Marta, una niña de seis años que busca hogar para ella y su hermano, representa en formato de ficción la realidad de muchos niños y niñas que están esperando a ser acogidos en una familia y a los que, por su situación, les resulta especialmente difícil encontrarla.
"Hola, soy Marta y busco casa. Una con vistas a un futuro mejor. Una casa con mucho tiempo para mi hermano y para mí, con metros y metros de cariño y habitaciones llenas de sonrisas". Así arranca la campaña "Busco casa con familia", creada por la agencia creativa Pick&roll para Aldeas Infantiles SOS, con la que la organización de atención directa a la infancia tiene el objetivo de encontrar familias para el proyecto de acogimiento familiar con dedicación exclusiva AcogES+.
Desde Aldeas Infantiles SOS explican que "la protagonista de la campaña muestra en primera persona la realidad de la infancia que crece sin el cuidado de sus padres" y puntualizan que "el objetivo no es buscar a un niño o niña para una familia, sino a una familia para cada niño y cada niña que lo necesita".
AcogES+ ofrecerá una familia de acogida a grupos de hermanos en los que haya algún menor de seis años y a niños y niñas de todas las edades con problemas de salud, necesidades educativas especiales, dificultades emocionales o de adaptación. Tendrá una duración de tres años y llegará al menos a 60 niños, niñas y adolescentes tutelados por las cuatro comunidades autónomas que participan en este proyecto: Cantabria, Castilla-La Mancha, Galicia y Madrid.
"Las circunstancias familiares o personales de estos niños, niñas y adolescentes que crecen en acogimiento residencial hacen más difícil su acceso a una familia de acogida porque precisan de una dedicación especial", afirman en Aldeas Infantiles SOS. El acogimiento especializado con dedicación exclusiva es una modalidad de acogimiento familiar en la que existe una vinculación contractual y contraprestación económica, puesto que las características de los niños y las niñas requieren todo el tiempo de las familias de acogida, que pueden así atender adecuadamente estas necesidades especiales en un ambiente afectivo, estable y socializador.
Familias con capacidad de vinculación
Según explica Aldeas Infantiles SOS, no se considera requisito indispensable que las familias cuenten con una especialización académica específica, pero sí que dispongan de una capacidad de vinculación y de reparación del daño que hagan posible que los niños, niñas y adolescentes acogidos superen las situaciones difíciles que hayan podido vivir.
Las familias contarán con el apoyo continuado de un equipo profesional de Aldeas responsable del acompañamiento y supervisión del proceso de acogimiento y de la coordinación con los servicios sociales. Además, en cada fase del mismo, se llevarán a cabo diferentes acciones adaptadas a las necesidades del entorno familiar y en las que también influirá el nivel de adaptación y el desarrollo del niño o niña.
"A pesar de la alta motivación y compromiso que presentan estas familias, necesitan apoyos. Desde Aldeas Infantiles SOS nos encargamos de que cuenten con la preparación, la formación y el acompañamiento indispensables para el buen curso del acogimiento", afirman desde la organización.
Dicho apoyo, no obstante, no se reduce a la familia de acogida, sino que se extiende a los niños, niñas y adolescentes acogidos, con quienes se trabaja en la construcción de una identidad positiva, y a sus familias de origen, para que consigan superar las dificultades que han provocado la separación. En la medida de lo posible, se trata de facilitar la reintegración familiar y, en todos los casos, se promueven las buenas relaciones entre ambas familias.
