Si bien estimamos favorable que se exija autorización judicial para el cambio de sexo en menores de 14 y 15 años, no se prohíbe, sin embargo, como ya sucede en otros países del entorno europeo, la hormonación ni la cirugía de reasignación de sexo para menores de edad.
Por ello desde FeMeS consideramos que las enmiendas presentadas ni alteran ni modifican sustancialmente lo relativo a la autodeterminación de género para adultos y menores, al no introducir el PSOE ningún requisito legal para el tramo de personas mayores de 16 años.
No existe ninguna garantía jurídica en este proceso de cambio registral de sexo.
A su vez, no se enmienda en nada lo que afecta a la Propuesta de Régimen Sancionador y la “inversión de la carga de la prueba”, consagrando, así pues, que esta Ley, si se aprueba, sea una Ley Mordaza.
Pasaremos de la opacidad en la elaboración de un proyecto de Ley, sin escuchar a profesionales de la salud y la educación, a familias ya afectadas por el contagio social trans y al movimiento feminista, a una mordaza impuesta a toda la ciudadanía.
FeMeS ha hecho llegar al Grupo Socialista enmiendas a la propuesta legislativa de las que se han hecho caso omiso.
Por eso manifestamos que:
• La “autodeterminación de género” (camuflado ahora por “identidad sexual”) NO ES UN DERECHO.
• El sentimiento y la autopercepción impositivas NO ES UN DERECHO.
• Experimentar clínicamente con menores y adolescentes NO ES UN DERECHO.
• Perpetuar estereotipos de género en la educación NO ES UN DERECHO.
• Invisibilizar la desigualdad por razón de sexo NO ES UN DERECHO.
• Invertir la carga de la prueba NO ES UN DERECHO.
En consecuencia, las enmiendas del Grupo Socialista al Proyecto de “Ley Trans” sobrepasan todas las líneas rojas que desde FeMeS hemos señalado.
Consideramos las enmiendas inaceptables porque deja a profesionales de la salud y docentes a los “pies de los caballos”, se desentienden de las familias que ya describen y cuestionan cómo se está abordando el contagio social de “lo trans” en menores y adolescentes y se constata que el GPS parece dar la espalda al movimiento feminista. Es una irresponsabilidad política someter a aprobación este proyecto de ley.
Exigimos:
• Que se abra un periodo de comparecencias no condicionado por ninguna urgencia de calendario impuesta.
• Que se escuche a las personas expertas del ámbito psicosocial, sanitario y educativo.
• Que se analicen en detalle las experiencias de Reino Unido, Suecia, Francia y otros países que han frenado en sus países esta deriva inhumana.
• Que escuchen a las madres y padres de hijos/as que han sufrido esta moda social inducida por los más oscuros intereses económicos y patriarcales y nos escuchen a las feministas antes de su aprobación
Ningún Gobierno debe legislar de espaldas a la ciudadanía y ningún Parlamento debe validar tramitaciones legislativas oscurantistas, negando la posibilidad de un debate plural y diverso