La preocupante situación que estamos viviendo en España, con miles de hectáreas de monte ardiendo desde que ha comenzado el aumento de temperaturas está siendo “provocado por una mala gestión preventiva que va de la mano de la eliminación de ganado de los montes y de los ganaderos de extensivo”. Con tal rotundidad comienza su carta la Fundación Savia dirigida a los Ministros de Agricultura, Pesca y Alimentación y para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Afirman que los incendios son consecuencia de la falta de gestión e inversiones acordes a las necesidades para hacer tratamientos silvícolas y las numerosas repoblaciones de monocultivos sin trabajo de entresaca, además de la falta de presupuesto para la prevención, que en muchas ocasiones es muy inferior a la de extinción.
La Fundación Savia aboga por prevenir los incendios utilizando a la ganadería extensiva, que consume biomasa vegetal en forma de pastos y ramones. Pero para ello, dicen que es necesario que estas actividades económicas sean rentables y dependen básicamente de las Ayudas a la Renta de la PAC. España cuenta con 50 regiones, que se verán reducidas en 20 en la nueva PAC, mientras que en el resto de países europeos sólo existen 1 o 2 Regiones. Además, tenemos unos criterios de reparto que la organización considera heterogéneas e injustas, pues “las hectáreas de pastos dedicadas al ganado siempre son las más marginales y las que menos ayudas reciben”.
En términos cuantitativos, “Un ganadero de extensivo recibe de media por hectárea 3 veces menos que lo que recibe de media un agricultor, llegando a ser en el caso extremo hasta 22 veces inferior a la que reciben algunos agricultores” lo que ha provocado que la desaparición de esta actividad, abandono de hasta el 70% de los pastos existentes. “Porque un monte abandonado, sin ganado (que consuma la hierba y ramonee) ni ganaderos que lo cuiden, termina cerrándose de vegetación, se hace intransitable y se llena año tras año de vegetación cuyo destino final es el fuego” manifiesta la organización presidida por Francisco Casero.
La falta de rentabilidad de las explotaciones y de relevo generacional va a ocasionar cada vez más incendios, más peligrosos, inabordables por los Servicios de Lucha Contra el Fuego y especialmente desastrosos, según declaran en la carta remitida a los Ministros.
Recuerdan que somos el país más montañoso de la Unión Europea y el que mayor cantidad de pastos permanentes tiene; “Nuestro país ha sido histórica y geográficamente dedicado a la ganadería extensiva y en las últimas décadas lo estamos abandonando y con ello nuestros montes”, dejando fuera de las Ayudas Directas de la PAC a más de 10 millones de hectáreas de pastos y a los ganaderos que pastorean el campo con su ganado todo el año, limpiando el monte para que no haya fuego.
La Fundación Savia pide medidas que fortalezcan al sector extensivo, pues “los datos económicos del coste de la gestión de los montes son realmente abrumadores. Cuesta 10.000€ apagar el fuego de una hectárea de terreno, además de los gases contaminantes que eso genera que cuestan a la UE 4.000€. Por otra parte, se pierden 250€/ha/año de los pastos no aprovechados por el ganado de extensivo. Eliminar el riesgo de que esa misma hectárea arda siendo aprovechada por el ganado costaría 150€/año”.
Denuncian que “España arde y el valor socioambiental de una hectárea que arde es incalculable... La mejor manera de prevenir incendios forestales es defendiendo a la ganadería extensiva”.
Savia finaliza pidiendo “tomar decisiones tener en cuenta a nuestros gestores ambientales más sostenibles, la ganadería extensiva” y compensar económicamente al sector por los beneficios públicos que genera, así como “tomar conciencia de la situación a la que nos vamos a enfrentar en las próximas décadas, este es sólo el comienzo de la fatídica situación que vamos a vivir con el cambio climático… Adoptar las medidas oportunas a tiempo pueden ser la mejor de las opciones para que las generaciones presentes y futuras puedan vivir de manera socialmente justa y sostenible”.