Otras dos personas han sido detenidas dentro del mismo operativo policial internacional, uno de ellos en Países Bajos y otro en Curazao
Las investigaciones policiales sobre el homicidio de este periodista dedicado a investigar crímenes sin resolver comenzaron en España al recibirse un requerimiento de la Policía Nacional de Países Bajos solicitando la realización de gestiones para la localización de uno de los implicados en el asesinato, huido desde que se llevó a cabo el crimen.
Fruto de la estrecha cooperación internacional, fueron localizados en diferentes puntos del mundo los tres individuos implicados en el homicidio, uno de ellos en la provincia de Barcelona. Con toda esta información, se diseñó un operativo conjunto para proceder a la detención simultánea de todos ellos, trasladándose dos agentes de la Policía Nacional de Países Bajos hasta la ciudad condal para participar en la detención y en el posterior registro de la vivienda del investigado.
Debido a la alta peligrosidad del detenido, la Policía Nacional incluyó en su dispositivo a los Grupos Operativos Especiales de Seguridad, que tuvieron que hacer frente a las fuertes medidas de seguridad adoptadas por el investigado. Las gestiones policiales revelaron que el detenido apenas salió de su domicilio en todo el tiempo que pasó en España, y que otras personas se encargaban de llevarle la compra y la comida. Igualmente, se detectó que cambiaba periódicamente de domicilio para evitar ser detectado.
Finalmente, una Task Force formada por miembros de diferentes unidades de la Policía Nacional de Países Bajos viajó hasta Barcelona para proceder al traslado del detenido y presentarlo ante las autoridades holandesas.