La contratación de los seguros agrarios se ha cerrado con unas primas imputadas de 799,7 millones de euros y un valor de la producción asegurada de 15.590 millones, las cifras más altas en la historia de Agroseguro.
En total, se atendieron más de 1,6 millones de siniestros, de los que 122.693 correspondieron a producciones agrícolas (+36,1%) y otros 93.874 a ganaderas (+1,9%). Además, se han realizado más de 1,4 millones de servicios de retirada y destrucción de animales muertos (+0,03%).
La siniestralidad ha crecido un 22,5% respecto a 2020, hasta los 757,6 millones. El ratio de siniestralidad se elevó muy por encima del equilibrio técnico (119%), una situación que se ha repetido en cuatro de los últimos cinco años.
Además, la Junta General de Accionistas ha aprobado la renovación de Ignacio Machetti como presidente de Agroseguro por un periodo de cuatro años.
La Junta General de Accionistas de Agroseguro celebrada hoy, día 31 de marzo, ha aprobado las Cuentas Anuales y el Informe de Gestión del ejercicio 2021, tomando razón de nuevos crecimientos en el seguro agrario.
En efecto, la contratación de los seguros agrarios combinados ha cerrado el año con unas primas imputadas al ejercicio de 799,7 millones de euros un 0,3% más que en el ejercicio precedente y con un valor de producción asegurada que en 2021 ha vuelto a alcanzar una cifra récord en la historia del seguro agrario, con 15.590 millones, es decir, un 2,4% más que en el año anterior. Las primas devengadas (las contratadas en 2021, aunque en parte correspondientes a riesgo de 2022) también reflejan un incremento del 2,09%, superando por primera vez la barrera de los 800 millones, por el impulso en el aseguramiento de producciones como las hortalizas, los cítricos o la uva de vino.
Por su parte, la siniestralidad del año 2021 ha crecido un 22,5% respecto a 2020, hasta situarse en los 757,6 millones, lo que eleva el ratio de siniestralidad del ejercicio sobre las primas de riesgo hasta el 119%, es decir, muy por encima del equilibrio técnico, tal y como ha sucedido en cuatro de los últimos cinco años. De hecho, el ejercicio 2021 se ha cerrado con la segunda cifra más alta de siniestralidad en los 42 años de historia del seguro agrario, tan solo superada por la alcanzada en 2012, un año en el que, además de otros riesgos, se sufrió una grave sequía, el riesgo con el potencial de daños más elevado. Por ese motivo, la cifra del ejercicio 2021 resulta especialmente reseñable, ya que se ha registrado con una escasa incidencia de daños por sequía.
A lo largo del año, se han ido encadenando todo tipo de fenómenos climáticos extremos, pero cabe destacar, sobre todo:
La borrasca Filomena, que dejó tras de sí nevadas extraordinarias, que, junto a las heladas que las sucedieron de hasta -20 °C, provocaron ingentes daños en producciones de hortalizas, cítricos, viñedo, olivar o plátano, así como el aislamiento del ganado.
Las heladas registradas durante el mes de marzo (fin de semana de San José) y abril, con especial repercusión en frutales, almendro y, de nuevo, viñedo. Además, esta inestabilidad atmosférica, unida a temperaturas más altas de lo habitual registradas en febrero, afectó al cuajado de varias especies, principalmente de los cultivos de frutales de hueso.
Durante la primavera y el verano, importantes tormentas de lluvia, viento y, especialmente, pedrisco provocaron daños elevados en ajo, tomate, frutales, cítricos, viñedo o herbáceos, entre otros cultivos. Además, una DANA arrasó la península a finales de agosto y principios de septiembre, con amplia repercusión en el viñedo de Castilla-La Mancha.
Un vendaval acompañado de un golpe de calor a mediados de agosto en Canarias, con gran impacto en plataneras, sobre todo en la isla de La Palma.
La borrasca Barra, durante los primeros días de diciembre, que generó una crecida extraordinaria de las aguas de la cuenca del Ebro, originando desbordamientos de varios ríos, con daños, principalmente, en cultivos hortícolas en comarcas ribereñas de Navarra y La Rioja.
Durante el año 2021, se atendieron más de 1,6 millones de siniestros en total, de los cuales 122.693 correspondieron a producciones agrícolas (un 36,1% más que en 2020) y 93.874 ganaderas (+1,9%), a lo que se añaden los más de 1,4 millones de servicios de retirada y destrucción de animales muertos en la explotación (+0,03%). El pago de las indemnizaciones a los asegurados se ha mantenido en un plazo medio de 31,1 días desde la tasación definitiva del siniestro.
En resumen, el ejercicio 2021 ha reflejado una pérdida neta de casi 19 millones de euros, solo compensada por la aplicación de la reserva de estabilización. Esto se ha debido al resultado negativo tanto de las líneas de seguro denominadas viables las más equilibradas, normalmente, con una pérdida de 11,5 millones, como de las llamadas experimentales, con un resultado técnico de -9,12 millones. El tercer grupo los seguros de retirada y destrucción de animales muertos se ha cerrado con un resultado técnico ligeramente positivo, de 1,71 millones.
Por último, la Junta General de Accionistas ha aprobado la renovación de Ignacio Machetti como presidente del Consejo de Administración de Agroseguro por un periodo de cuatro años.