El sector primario está viviendo una situación crítica debido a la falta de lluvias y las previsiones no son nada halagüeñas, “podemos estar ante uno de los episodios más duros de sequía que va a exigir importantes ejercicios de responsabilidad por parte de todos”, afirma la Fundación Savia.

El riego del campo, por su demanda de recursos hídricos, es el mayor demandarte de agua llegando a alcanzar el 83% de su empleo y, por tanto, el sector más afectado en situaciones de sequía como la actual, por lo que se están tomando medidas específicas en diversas cuencas hidrográficas anunciando restricciones de riego.

Pero esta organización, pone el foco en la ganadería extensiva. La Fundación Savia ha remitido una misiva al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas Puchades, en la que enfatiza la innegable necesidad del agua para el ganado y, en concreto, el extensivo. “Primero porque los animales necesitan beber y también porque la falta de pastos empeora la situación de la cabaña ganadera y la viabilidad de las explotaciones al tener que suplementar la alimentación con piensos, cuyos precios no para de subir”.

Savia quiere que esta dramática situación se tenga presente en la reunión sectorial prevista para esta semana. Aseguran que “la ganadería extensiva no es concesionaria de agua”, no existe la posibilidad de abrevar el ganado, ni si quiera en lugares donde se genera y almacena el agua de mejor calidad, provocando desigualdades territoriales que generan despoblamiento rural y desertización por ser un sector productivo clave para el territorio.

En la carta remitida a Luis Planas, la Fundación Savia, también hace mención a la crisis bélica que se está produciendo en Ucrania, cuyas consecuencias también se están padeciendo en nuestro país y en el sector primario con la escalada de precios de los insumos, “es un agravante a la situación con el que poco podemos hacer en el plano de la gestión interna, pero si un factor determinante para que sí se actúe en aquellos planos en los que si podemos tomar decisiones que protejan a la ganadería extensiva, imprescindible para nuestra sociedad”, afirma Francisco Casero, presidente de la entidad.

Especial hincapié que quieren que se aborde en la reunión de la mesa de la sequía prevista para el próximo viernes 4 de marzo, donde esperan que se establezcan medidas que palien la situación de un sector discriminado e injustamente tratado por la PAC. Es necesario dotar de infraestructuras básicas de abastecimiento de agua como pantanetas, aljibes, cisternas para que no sigan ocurriendo situaciones pasadas en diversas comarcas de España a un sector que dota de bienes comunes y ecosistémicos que resultan imprescindibles, aseguran.

Para finalizar, la Fundación Savia, solicita “medidas de urgencia que palíen la grave situación, y trazar un plan que ofrezca estabilidad para el futuro del sector”, y el establecimiento de un PERTE para el sector ganadero extensivo, que consideran oportuno para establecer estabilidad a la ganadería extensiva

Carta remitida al Ministro de Agricultura 

La realidad ya es realmente dura para nuestros agricultores y ganaderos. La falta de lluvias es hoy ya un gravísimo problema en todo el estado español. Las previsiones para las próximas semanas hacen pensar que podemos estar ante uno de los episodios más duros de sequia que va a exigir importantes ejercicios de responsabilidad por parte de todos y que está afectando ya a sectores económicos clave en nuestro territorio.

Por el peso específico en su demanda de recursos hídricos, miramos primero al campo. Efectivamente, el riego agrícola es el mayor demandante de agua llegando a alcanzar el 83% del empleo de agua. Es por tanto el sector más afectado cuando llegan estas situaciones críticas. Se están tomando medidas en diversas cuencas hidrográficas que anuncian nuevas restricciones al riego lo que pone en jaque la siembra de numerosos cultivos y en riesgo la viabilidad de los cultivos leñosos.

Cuando se piensa en el campo y el agua, solemos referirnos al riego, pero menos se habla de la ganadería extensiva, para la que, evidentemente, el agua es imprescindible, de hecho, una situación de sequía como la actual, hace más penosa la actividad ganadera. Primero porque los animales necesitan beber y también porque la falta de pastos empeora la situación de la cabaña ganadera y la viabilidad de las explotaciones al tener que suplementar la alimentación con piensos, cuyos precios no paran de subir.

Más desconocido aún, y nos gustaría Sr. Ministro que lo tuviese presente en la reunión sectorial prevista para esta semana, es que la ganadería extensiva no es concesionaria de agua, esto es, no existen concesiones específicas de agua para abrevar el ganado, circunstancia que se está convirtiendo en el mayor reto de muchos de nuestros ganaderos, situados en lugares de nuestra geografía donde, paradójicamente se genera y almacena el agua de mejor calidad.

Esta circunstancia es el origen de esas desigualdades territoriales que tanto perjuicio nos causan pues se traduce en el despoblamiento rural y el proceso de desertización que estamos sufriendo. En numerosas comarcas, es la ganadería extensiva el sector clave para la fijación de población al territorio y conseguir un medio rural vivo, próspero, saludable, que es el que garantiza la calidad y cantidad de agua después en las vegas y en el medio urbano.

Las consecuencias de la triste e incomprensible guerra de Ucrania ha llegado también al sector primario español, la escalada de precios de algunos suministros, especialmente piensos, agrava la tendencia que ya existía del encarecimiento de los insumos y tensiona aún más el sector ganadero. Confiemos en las gestiones diplomáticas que se están llevando desde la Unión Europea para que el conflicto se acabe pronto. Es un agravante a la situación con el que poco podemos hacer en el plano de la gestión interna, pero si es un factor determinante para que, sí se actúe en aquellos planos en los que, si podemos tomar decisiones que protejan un sector, el de la ganadería extensiva, imprescindible para nuestra sociedad. El acceso al agua para el ganado extensivo, en condiciones de cantidad, periodicidad y salubridad suficientes debe ser una prioridad en estos momentos. Esperamos que así lo considere la importante reunión de la mesa de la sequía que tiene previsto celebrarse el próximo viernes día 4 de marzo.

Necesitamos medidas que palíen la situación de un sector que está siendo discriminado e injustamente tratado en la Política Agraria Común. Parece que se nos olvida que gran parte del monte no puede ser gestionado sin ganado, que es el mejor aliado en la lucha contra los incendios forestales. Que es necesario dotarlo de infraestructuras básicas de abastecimiento de agua como pantanetas, aljibes, cisternas, para que no siga ocurriendo lo que ha sucedido en diversas comarcas donde las explotaciones ganaderas han tenido valerse de camiones cisterna para lograr la supervivencia de la cabaña, con el consiguiente coste económico y de tiempo.

Es un gran error seguir olvidando a la ganadería extensiva en una situación de emergencia hídrica, de cambio climático pues los beneficios que nos aporta como sociedad va mucho más allá de los productos (excelentes) que nos aporta. Es la ganadería extensiva un gran manantial (valga la paradoja) de bienes comunes, nos surte de toda una serie de servicios ecosistémicos que nos resultan imprescindibles. No cometamos la torpeza de subestimar la necesidad de un sector tan valioso y necesario para todos.

Son necesarias medidas de urgencia que palíen la grave situación, y sobre todo es necesario trazar un plan que ofrezca estabilidad para el futuro al sector. Las condiciones climáticas han cambiado, no sabemos hasta donde podría prolongarse la sequía. La puesta en marcha de un PERTE para el sector ganadero extensivo resultaría un oportuno mecanismo para trazar esa senda de estabilidad que tanto nos gustaría a todos.