Los productos, extraordinariamente similares a los originales, eran posteriormente vendidos en Madrid por un precio que oscilaba entre los 300 y los 400 euros
Las investigaciones comenzaron en diciembre de 2019, cuando distintas marcas informaron sobre la comercialización de productos falsificados de gran calidad que estarían siendo distribuidos, presuntamente, en la capital de España. Las gestiones policiales permitieron la identificación del distribuidor, quien habría recibido en los últimos meses al menos 35 paquetes postales desde Ubrique que contenían entre cinco y diez bolsos.
En esta localidad se pudo identificar el emplazamiento exacto del taller o fábrica principal y varios almacenes con los accesorios necesarios para la confección de cualquier tipo bolso de diversas y conocidas marcas de lujo, así como efectos listos para ser distribuidos, todos ellos caracterizados por su extraordinaria calidad de acabado.
El desarrollo de la fase de explotación permitió la detención de los principales investigados y el registro de siete inmuebles, incluido el domicilio de uno de ellos, en el que se intervinieron bolsos listos para ser distribuidos, más de 25.000 euros y otros productos de marroquinería falsificados. En los registros se encontró todo el material necesario para la producción, incluidos los troqueles de las marcas, 63 bolsos listos para su distribución y material y accesorios para la ornamentación, interviniéndose más de 3.000 elementos distintivos falsificados correspondientes a estas marcas de lujo.
Falsificaciones muy demandadas en el mercado fraudulento
Los efectos intervenidos son productos de una excelente calidad en los acabados, con una similitud extraordinaria con los productos originales. Esto hacía que el precio de venta de los bolsos falsificados también fuese elevado, pudiendo oscilar entre los 300 y los 400 euros cada uno. Se trata de productos cuyo precio original suele superar los mil euros, siendo frecuente que el valor de los bolsos se encuentre entre los 2.000 y 3.000 euros, dependiendo del modelo. Las informaciones obtenidas revelaron que estas falsificaciones eran muy demandadas, valoradas y comentadas en el mercado fraudulento.
El total de bolsos intervenidos supondría un perjuicio para las marcas de más de 150.000 euros. Si a ello se le añade el material intervenido disponible para la confección de nuevos bolsos falsificados, el perjuicio superaría holgadamente el millón de euros.