En el domicilio del líder del grupo se intervino un total de 80.000 euros en efectivo y diversa documentación que apunta a que esta actividad se venía realizando de manera regular

Las investigaciones comenzaron cuando se tuvo conocimiento de que una organización criminal con ramas en Cataluña, Madrid y Murcia planeaba un envío de cocaína mientras que se nutrían económicamente del comercio internacional de drogas blandas. En ese proceso de investigación, fue localizada una finca en Coín que era usada como almacén de cogollos de marihuana, cuyo destino final era Suecia.

En ella, los cinco investigados fueron observados cuando hacían acopio de material estupefaciente. En un momento determinado, dos de ellos abandonaron la finca en dos vehículos para dirigirse a Villarrubia, donde cargaron 50 kilogramos de cogollos de marihuana envasados al vacío, iniciando posteriormente su regreso a Málaga. Agentes de la Policía Nacional procedieron a la intercepción del vehículo lanzadera y de la furgoneta que transportaba las sustancias estupefacientes, siendo detenidos los conductores de ambos vehículos.

Al mismo tiempo, se procedió a la entrada y registro de tres inmuebles, donde se incautaron los 200 kilogramos aproximados de cogollos de marihuana, preparados para su envío a los países nórdicos, donde el precio de los cogollos puede llegar a sextuplicar su precio en España. En el domicilio del líder del grupo se intervino un total de 80.000 euros en efectivo y diversa documentación que apunta a que esta actividad de transporte se venía realizando de manera regular.

La colaboración con las autoridades polacas desveló que los detenidos cuentan con amplísimos historiales delictivos desde finales de los años 90 hasta mediados de la década de 2010, vinculados al tráfico de drogas en el seno de organizaciones criminales muy violentas.