Mucho ruido y pocas nueces parece que es lo que se esconde tras algunas de las propuestas financiadas con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Mucha grandilocuencia y campaña de promoción, generando unas expectativas que tienen difícil cumplir el objetivo de recuperación y transformación.

Como muestra los 302 millones de euros que con cargo a este Plan se destinarán a la redacción de proyectos y ejecución de actuaciones orientadas a reducir el ruido y mitigar sus efectos, así como a garantizar la sostenibilidad y eficiencia energética en la red de carreteras. Ruido y mucho pero aunque en el Sindicato de Técnicos de Enfermería entendemos que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana puedan llegar a considerar estos estudios del máximo interés, desde luego es difícil de compartir la utilidad del mismo o la necesidad de estos estudios, sobre todo, cuando se debería dar prioridad a otros menesteres.

Es más indignante aún teniendo en cuenta que la falta de presupuesto puede esconderse en el manifiesto empeño de frenar el reconocimiento de los derechos de los Técnicos en Cuidados de Enfermería.

La actualización de nuestras funciones y competencias, la clasificación en el Nivel 3 o el Grado Superior tienen todo el apoyo verbal de cada uno de los interlocutores con los diferentes responsables autonómicos y nacionales del Sindicato de Técnicos de Enfermería que se vienen reuniendo desde hace años y, finalmente, todo queda en buenas palabras sin que se avance lo más mínimo, en base a la repetida e histórica cantinela de que no hay dinero.

No sólo eso, tampoco cuando se denuncia la alarmante escasez de profesionales sanitarios, tanto en los hospitales como en los centros sociosanitarios, donde las plantillas de Técnicos en Cuidados de Enfermería son tan reducidas, o se demanda una reforma de la Atención Primaria que realmente cumpla con su objetivo asistencial o se optimicen debidamente los recursos humanos.

Todos y cada uno de los aspectos enunciados cumplirían realmente los objetivos de recuperación y transformación. Sin embargo, no forman parte de "la estrategia española para canalizar los fondos destinados por Europa a reparar los daños provocados por la crisis del COVID-19 y, a través de reformas e inversiones, construir un futuro más sostenible" que es como el Gobierno de España define su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, haciendo mucho ruido en una promoción que finalmente tendrá muy pocas nueces.