Las tasas de abandono escolar temprano y de fracaso escolar son superiores en alumnos que viven en hogares con rentas bajas.

Aldeas proporciona refuerzo escolar para reducir la brecha educativa y promueve la alfabetización digital de las familias para que puedan apoyar mejor a sus hijos en su proceso de aprendizaje.

La organización cuenta con Programas Profesionales para jóvenes que han abandonado el sistema educativo, becas de segunda oportunidad y un proyecto para favorecer la vuelta a las aulas de alumnos expulsados de los centros escolares.

Con motivo del Día Internacional de la Educación, que se celebra el próximo 24 de enero, Aldeas Infantiles SOS alerta de la inequidad del sistema educativo y de cómo las condiciones socioeconómicas de las familias tienen ahora un mayor impacto en el aprendizaje de sus hijos e hijas. La organización de atención directa a la infancia trabaja para garantizar el derecho de niños, niñas y jóvenes que han perdido el cuidado parental o están en riesgo de perderlo a una educación de calidad, y les proporciona todos los apoyos necesarios, desde la primera infancia hasta la educación superior o la formación técnica y profesional.

Aldeas Infantiles SOS recuerda que la inequidad del sistema educativo en nuestro país se ha acentuado a causa de la pandemia. Tanto la tasa de abandono escolar temprano -del 16 %-, que es una de las más altas de Europa, como la tasa de fracaso escolar, son superiores en niños, niñas y adolescentes que viven en hogares con rentas bajas. Y la escolarización en el primer ciclo de Educación Infantil entre los niños y niñas de familias con menos recursos económicos es de solo el 26,3 % frente al 62,5 %1 de las clases media y alta.

"Las condiciones socioeconómicas de las familias tienen ahora un mayor impacto en la educación de los niños y niñas. La brecha digital, las limitaciones de recursos y capacidades para apoyar el aprendizaje en casa y las dificultades de conciliación comprometen el derecho a una educación de calidad de una parte de la infancia en nuestro país y condicionan su futuro", aseguran desde la organización.

En este contexto, Aldeas Infantiles SOS trabaja para garantizar el derecho de niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad a una educación de calidad. Desde la Educación Infantil hasta la Formación Profesional o la Superior, la organización pone los medios necesarios para compensar las desigualdades.

Solo cuatro de cada diez niños y niñas de 0 a 3 años acceden a la escuela infantil en nuestro país. En torno a 350 de ellos acuden cada año a los cinco Centros de Educación Infantil con los que cuenta la organización. En ellos se favorece el desarrollo de los pequeños y se acompaña a las familias, siendo un primer escalón en la prevención de coyunturas de riesgo.

Por otra parte, con el fin de reducir la brecha educativa, Aldeas facilita desde todos sus programas dispositivos electrónicos y acceso a internet a niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo, y proporciona refuerzo escolar a los alumnos y apoyo a las familias para que ellas también puedan acompañar a sus hijos en su proceso de aprendizaje.

A través del proyecto Espacio de Cambio, en los Centros de Día de Aldeas también se trabaja con alumnos que han sido expulsados de forma temporal de sus centros educativos. Por un lado, se les ayuda a reflexionar y comprender las consecuencias de sus actos y a hacerse responsables de los mismos, ofreciéndoles herramientas que les ayuden a resolver de manera positiva conflictos interpersonales. Por otro, se continúa con las tareas escolares para que cuando termine la sanción y vuelvan a clase no se queden atrás.

La organización también acompaña a los jóvenes en todo su itinerario formativo (opten por la Formación Profesional o por la Universidad), dispone de becas de segunda oportunidad para jóvenes emancipados de sus programas que quieran retomar sus estudios, y cuenta con dos Programas Profesionales de Cocina y Automoción dirigidos a jóvenes que han abandonado el sistema educativo y se encuentran sin escolarizar y con dificultades para acceder al mercado laboral.

Gracias a todos estos programas, durante el último año la organización aseguró el derecho a la educación de 6.345 niños, niñas, adolescentes y jóvenes, y contribuyó a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4: garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.

Informe 2020 "Por una reconstrucción con enfoque de infancia", Plataforma de Infancia.