El reconocimiento de la Generalitat a los Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) habilitándoles para la administración de las vacunas contra la Covid-19 es un paso más en la lucha del Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) para conseguir que el colectivo ocupe el lugar que merece en la sanidad.
Los TCE estamos formados y capacitados para desarrollar más funciones de las que se nos permiten y un ejemplo claro lo encontramos en esta medida adoptada por la Generalitat, que nos hace cuestionarnos por qué no se ha aplicado antes y por qué no se extiende a otros servicios de salud.
Durante años hemos demostrado nuestra competencia y capacidad en la atención sanitaria, y durante la pandemia hemos sido un pilar fundamental en su lucha, apoyando a pacientes y familiares, trabajando codo con codo con nuestros compañeros del equipo de enfermería para salvar vidas e implicándonos con total dedicación para que el sistema sanitario siguiera funcionando. Sin embargo, los TCE aún tenemos que demostrar diariamente nuestra valía para conseguir el reconocimiento de nuestro trabajo, lo que es injusto y penoso, pues sin nuestra presencia, los equipos de enfermería estarían cojos. Por ello esta medida de la Generalitat la entendemos como un paso más en nuestra lucha; una lucha que nos lleva, una vez más, a exigir la actualización de nuestras funciones para que se adapten a la realidad asistencial actual, que poco tiene que ver con la de 1973, año de aprobación del Estatuto que aún rige nuestro trabajo. Pero también queremos aprovechar para recordar la necesidad de que nuestra formación pase a ser de grado superior, dotándonos de nuevas competencias para las que estamos capacitados y que supondrían una mejor organización de los recursos humanos en el sistema sanitario y, por lo tanto, de la atención al paciente, que merece profesionales mejor preparados.