Los derechos de la infancia y la igualdad de oportunidades para los jóvenes están siendo temas clave en los debates, centrados en asegurar una recuperación resiliente y sostenible.
La organización reclama a los Gobiernos esfuerzos urgentes para lograr los ODS, con un enfoque de edad, género y diversidad, y consagrando la equidad como criterio en políticas, programas y presupuestos.
La COVID-19 ha traído consigo un retroceso en materia de desarrollo sostenible y derechos de infancia, revirtiendo logros que se habían conseguido con mucho tiempo y esfuerzo. Así lo asegura Aldeas Infantiles SOS que, en el marco del Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible que se está celebrando en Naciones Unidas, ha reclamado, junto a otras organizaciones de infancia, un esfuerzo colectivo para que las estrategias de recuperación pos-COVID-19 aborden el impacto que la pandemia ha tenido en niños, niñas y jóvenes, y prioricen sus derechos y la igualdad de oportunidades.
El Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible es un evento anual de Naciones Unidas para el seguimiento del progreso realizado en la Agenda 2030. En esta edición, que a causa de la pandemia se está celebrando virtualmente, los derechos de la infancia y la igualdad de oportunidades para los jóvenes están siendo temas centrales en unos debates con un denominador común: asegurar una recuperación pos-COVID-19 resiliente y sostenible para garantizar que la comunidad global se mantiene en la senda correcta para hacer realidad la Agenda 2030.
"El mundo no puede arriesgarse a que 2020-2030 se convierta en una década perdida para la infancia y la juventud en situación de vulnerabilidad, con serios retrocesos en el desarrollo de la humanidad en lugar del progreso que se les prometió", sostienen desde Aldeas Infantiles SOS. "Por eso, junto a organizaciones de infancia aliadas, pedimos a los Gobiernos que intensifiquen urgentemente los esfuerzos para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), adoptando un enfoque de edad, género y diversidad, y consagrando la equidad como criterio en políticas, programas y presupuestos, para garantizar que realmente nadie es dejado atrás".
Para la organización de atención directa a la infancia, las prioridades deben incluir protección social para la infancia en situación de vulnerabilidad, en especial para aquellos niños y niñas que han perdido el cuidado parental o están en riesgo de perderlo, cobertura sanitaria universal y acceso a servicios de salud mental y apoyo psicosocial.
Los ODS reconocen que las inversiones estratégicas en infancia son fundamentales para alcanzar el crecimiento sostenible, promover la paz, poner fin a la pobreza en el mundo y garantizar que los seres humanos alcancen todo su potencial. Y para apoyar a la infancia es preciso invertir en las relaciones familiares y asegurar un cuidado parental de calidad. Articular programas que aborden eficazmente problemas relativos a la salud, la nutrición, la educación, la protección y el apoyo a las familias, contribuye a que los niños y niñas en situaciones más vulnerables puedan salir adelante.
Los retos de los jóvenes en la era pospandemia
La precariedad a la que se enfrentan los jóvenes, acrecentada por la pandemia, es aún mayor para aquellos que han crecido privados del cuidado parental. Estos chicos y chicas encuentran dificultades adicionales para ser independientes, se enfrentan a índices de desempleo más elevados, al empleo informal y, en ocasiones, a la explotación y al tráfico sexual. Aldeas Infantiles SOS apoya a los jóvenes que crecen en cuidado alternativo en su proceso de independencia y los acompaña hasta que están plenamente integrados en la sociedad.
La organización trabaja en todo el mundo con aliados locales para proporcionar a los jóvenes acceso a la educación superior, formación técnica y prácticas profesionales. "Les ayudamos a desarrollar aptitudes que incrementan su empleabilidad y les permiten desarrollar la confianza necesaria para convertirse en adultos independientes con empleos dignos", explican desde Aldeas.
Aldeas Infantiles SOS ha alineado su estrategia con los ODS. Al prevenir la separación de padres e hijos, garantizar un cuidado alternativo de calidad y preparar a los jóvenes para la vida independiente, la organización contribuye a la consecución de objetivos fundamentales: erradicar la pobreza (ODS 1); el derecho a la salud, con especial atención a la salud mental de los niños, niñas y adolescentes con los que trabaja (ODS 3); educación de calidad (ODS 4); la igualdad de género en todos sus programas, incluyendo los educativos (ODS 5); trabajo decente (ODS 8); reducir las desigualdades (ODS 10); la sostenibilidad medioambiental (ODS 13); paz, justicia e instituciones sólidas (ODS 16); y las alianzas con otras organizaciones y con las Administraciones Públicas para asegurar que avanzamos hacia el desarrollo sostenible planteado en esta agenda global (ODS 17).