La pobreza energética relacionada con la capacidad de los hogares de mantener una temperatura adecuada afecta al 9,1% de la población. Esta situación impacta especialmente sobre las personas vulnerables con las que trabaja Cruz Roja.

El impacto de la COVID-19 pone en una situación aún más vulnerable a las personas atendidas por la Organización.

Cruz Roja procura ofrecer a las familias formación en eficiencia energética, dotarlas de kits de microeficiencia, estudiar sus facturas eléctricas y la emisión de recomendaciones acerca de la posibilidad de solicitar el bono social, cambio de potencia contratada, acometer pequeñas rehabilitaciones en el hogar y otra serie de acciones.

Para llevar a cabo esta intervención, Cruz Roja cuenta con el apoyo de empresas como Naturgy y los fondos propios (socios, lotería, sorteos, donaciones…) muy importantes para este tipo de proyectos.

La pobreza energética relacionada con la capacidad de los hogares de mantener una temperatura adecuada en los hogares afecta al 9,1% de la población. Esta situación impacta especialmente sobre las personas vulnerables con las que trabaja Cruz Roja.

Y la crisis económica generada por la COVID-19 no ha hecho sino agravar la situación de vulnerabilidad. Si ya antes de la pandemia el 46% de las personas atendidas por Cruz Roja tenía dificultades para afrontar pagos de la vivienda y suministros, en la población atendida tras la declaración del Estado de Alarma, este porcentaje se incrementa hasta el 70,3%. Por otra parte, el 38,6% de las personas atendidas tras la pandemia también presenta problemas de salubridad en la vivienda (antes era el 31%).

Para apoyar a las personas afectadas por la pobreza energética, Cruz Roja desarrolla diferentes acciones que van desde la atención a necesidades urgentes, las ayudas para el pago de recibos, la entrega de kits de eficiencia energética hasta la participación en talleres de ahorro doméstico.

Mayor respuesta, nuevas metodologías

Para incrementar la intervención en el actual contexto de la pandemia, Cruz Roja ha tenido que adaptar sus metodologías para poder seguir atendiendo a las familias más vulnerables. "Hemos pasado una época difícil, en la que perdimos el contacto directo con las familias y personas atendidas, lo cual es fundamental para poder entender bien la situación de vulnerabilidad que tienen y poder ofrecer el mejor apoyo y atención. Por suerte, ya estamos pudiendo realizarlo de forma física y directa a través de talleres de formación en grupos, aunque aún reducidos, además de continuar con las llamadas telefónicas individuales y los webinars grupales, con el objetivo de ofrecer consejos de buenas prácticas de ahorro energético, asesoramiento con las facturas y detectar a través de estas llamadas cualquier necesidad adicional de intervención en los hogares como obras ante humedades, problemas de temperatura y confort en la vivienda, cuestiones de riesgo eléctrico, sustitución de electrodomésticos, etc", indica Tíscar López, del área de Medio Ambiente de Cruz Roja.

En el 2020, con todas las dificultades existentes hemos podido trabajar con 129 familias para mejorar esta situación, haciéndoles una valoración de su situaciónenergética, realizandolos talleresde EficienciaEnergéticay dándoles un kit de ahorro energético a cada familia, y en los casos necesarios realizando una rehabilitación del hogar o compra de electrodoméstico.

Cruz Rojaa través del Llamamiento RESPONDE y el Proyecto Atención urgente a las necesidades básicasda respuesta a personas y familias en situación de vulnerabilidad en el pago de los recibos de suministros.Esta respuesta ha sido posible gracias a la administración pública en sus distintos niveles mediante subvenciones y convenios que permiten hacer frente a las situaciones de urgente necesidad.

En el año 2020 Cruz Roja apoyó a 260 familias a nivel regional con dificultades en el pago de dichos recibos de suministros del hogar, ascendiendo a 1.158 prestaciones las gestionadas por parte de la entidad y actualmente en el año 2021 Cruz Roja continúa apoyando a 145 familiasa través del Programa de Personas en situación de extrema vulnerabilidad.

El proyecto de Atención Urgente a las Necesidades Básicas, financiado por la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social además da cobertura a otras necesidades básicas como alimentación, productos de higiene, productos de carácter sanitario, etc.

El reto de la Organización es ampliar notablemente el número de familias atendidas. Para ello, Cruz Roja cuenta además con el apoyo expreso de empresas como Naturgy.

Cruz Roja procura ofrecer a las familias formación en eficiencia energética, dotarlas de kits de microeficiencia, estudiar sus facturas eléctricas y la emisión de informe de recomendaciones acerca de la posibilidad de solicitar el bono social, cambio de potencia contratada, acometer pequeñas rehabilitaciones en el hogar y otra serie de acciones