Las cuentas de la Seguridad Social presentan un saldo negativo, a 30 de abril de 2021, de 96,37 millones de euros. Esta cifra es la diferencia entre derechos reconocidos por operaciones no financieras de 52.977,41 millones de euros, que registran un incremento del 4,85%, y obligaciones reconocidas de 39.481,1 millones, 52.881,04 millones, que crecen en un 6,9% interanual.
Del volumen total de derechos reconocidos, el 91,34% corresponde a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 8,66% restante a las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social. En cuanto a las obligaciones, el 87,76% ha sido reconocido por las entidades gestoras y servicios comunes y el 12,24% por las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.
En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanza los 50.746,75 millones de euros, con un incremento del 2,45% respecto al ejercicio anterior. Por su parte, los pagos presentaron un aumento del 6,89%, hasta alcanzar los 52.736,47 millones de euros.
Ingresos no financieros
Las cotizaciones sociales han ascendido a 42.751,42 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,01% respecto a los ingresos del mismo periodo del ejercicio 2020 (1.248,59 millones de euros más).
Las cuentas de la Seguridad Social continúan reflejando el impacto de la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19, lo que se evidencia en el incremento interanual del 14,31% de los ingresos por cotizaciones de desempleados (396,88 millones de euros más), mientras que la cotización de ocupados crece un 2,2% (851,71 millones de euros más).
En concreto, los ingresos por las cotizaciones de los ocupados se encuentra afectados por distintas medidas que el Gobierno puso en marcha el pasado ejercicio para hacer frente a la pandemia y que se mantienen durante este año, como las exoneraciones de cuotas de los trabajadores de empresas acogidas a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causas relacionadas con la COVID-19 que, hasta el 30 de abril, han supuesto ingresar 648,2 millones de euros menos, así como las exoneraciones de cuotas de trabajadores autónomos perceptores de las prestaciones extraordinarias.
Las transferencias corrientes ascienden a 9.871,95 millones de euros, lo que representa un incremento del 14,36% interanual. La partida más significativa es la correspondiente a las transferencias del Estado y Organismos Autónomos que suma un total de 8.531,47 millones (un 15,64% más). Incremento que viene motivado fundamentalmente por la transferencia recibida del Estado para financiar el Ingreso Mínimo Vital por importe de 1.005,64 millones de euros, que en el ejercicio anterior aún no se había aprobado.
Gastos no financieros
Las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 49.496,23 millones, un 6,35% más que en el mismo periodo de 2020. Esta cifra representa un 93,6% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social. La mayor partida, 45.591,05 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 5,89% (2.534,04 millones de euros más).
En un análisis detallado del área contributiva, las pensiones (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se elevan un 3,04% hasta los 38.774,79 millones de euros. Este incremento tiene su origen en el aumento del número de pensionistas (0,34%), en la elevación de la pensión media (2,26%), así como en la revalorización de las pensiones contributivas en el ejercicio 2021 (0,90%).
Respecto a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto total ha aumentado un 28,06% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 4.144,55 millones de euros. En concreto, el gasto en incapacidad temporal derivado de contingencias comunes ha sido de 3.066,46 millones de euros, un 7,04% más que un año antes. Por su parte, el gasto en incapacidad temporal derivado de las contingencias profesionales se ha incrementado un 14,93%, hasta situarse en 407,71 millones de euros y para los procesos derivados del COVID-19 el subsidio alcanza los 670,37 millones de euros.
Las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad se elevaron hasta los 1.008,85 millones, con un incremento interanual del 10,03%. Un incremento que tiene su origen, en la ampliación del permiso del segundo progenitor, anteriormente denominado permiso de paternidad, de 12 a 16 semanas.
Merece especial atención, las prestaciones para autónomos cuyo gasto acumulado hasta 30 de abril, ascienden a 1.452,67 millones de euros.
Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzan los 3.905,18 millones de euros, un 12,07% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. De dicho importe, se destina a pensiones no contributivas y complementos por mínimos 2.683,48 millones, y a subsidios y otras prestaciones 1.221,7 millones.
Específicamente, a prestaciones familiares corresponden 638,07 millones de euros, con un decremento de un 12,13% respecto al mismo periodo del año anterior
Por su parte, los gastos de gestión realizados por la Seguridad Social experimentan un incremento global del 3,24% interanual hasta alcanzar 1.163,41 millones de euros
Origen de los datos: sitio web de lamoncloa.gob.es
Ministerio de la Presidencia