La organización de atención directa a la infancia recuerda que la pandemia ha intensificado la inequidad del sistema educativo y subraya la urgencia de eliminar las trabas administrativas, académicas y de carácter discriminatorio que impiden que las ayudas lleguen a las familias más vulnerables.

Aldeas Infantiles SOS ha fortalecido el componente educativo de sus programas de prevención y fortalecimiento familiar para reducir la brecha digital y compensar las carencias que los niños y las niñas en situación de riesgo sufren en casa.

Con motivo del Día Internacional de la Educación, Aldeas Infantiles SOS, que atiende en España a más de 6.000 niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad, alerta de que las condiciones socioeconómicas de las familias con rentas más bajas tienen ahora un mayor impacto en el aprendizaje de sus hijos, que ya antes sufrían índices de fracaso y abandono escolar temprano muy superiores a la media. La organización reclama eliminar las trabas que impiden que las ayudas al estudio lleguen a los niños y niñas que más lo necesitan, entre otras políticas que reviertan la inequidad del sistema.

En España, el 8,2% de los menores de 18 años (683.000) viven en hogares que no pueden permitirse tener un ordenador1 y al menos 100.000 no tiene conexión a Internet2. Además, una cuarta parte de los estudiantes del quintil más bajo de renta no reciben becas ni ayudas al estudio3 por diversas razones, entre las que se encuentran las trabas administrativas en el proceso de solicitud, los requisitos académicos como la no repetición, y otros, como la necesidad de tener nacionalidad española, que discriminan a grupos sociales especialmente vulnerables.

La organización de atención directa a la infancia considera urgente que las becas y ayudas educativas lleguen a aquellos niños y niñas que las necesitan. "Es preciso que la política de ayudas se centre en los más vulnerables y esto implica eliminar obstáculos de todo tipo: por supuesto aquellos administrativos y de carácter discriminatorio, pero también hay que revisar los requisitos académicos. Si a un niño o niña que ha sido incapaz de cumplirlos porque no tiene los recursos necesarios se le deniega la ayuda, le estamos condenando al fracaso y al abandono escolar", asegura el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig.

Y los datos así lo avalan. En España tenemos una tasa de abandono escolar temprano del 17,3%4, la más alta de Europa. Sin embargo, este porcentaje se distribuye de forma muy desigual en nuestra sociedad: en los hogares que se encuentran en el quintil más bajo de renta es del 28,9%, mientras que en el más alto es del 1,6%5. También la tasa de repetición es significativamente más alta entre los niños y niñas de contextos sociales desfavorecidos.

Derecho a una educación de calidad

Según advierte la organización, la brecha digital, las limitaciones de recursos y capacidades para apoyar el aprendizaje en casa, y las dificultades de conciliación comprometen el derecho a una educación de calidad de una parte de la infancia en nuestro país y condicionan su futuro.

En el escenario de crisis que vivimos, Aldeas Infantiles SOS ha fortalecido el componente educativo de sus programas de prevención y fortalecimiento familiar. Además de crear un fondo de emergencia para garantizar dispositivos electrónicos y acceso a internet a los más de 6.000 niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad que atiende, la organización proporciona refuerzo escolar a los alumnos y apoyo a las familias para que ellas también puedan acompañar a sus hijos en su proceso de aprendizaje.

Según explica el presidente de Aldeas Infantiles SOS, "la defensa de la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación y la calidad de la misma no pueden pasar a un segundo plano en contextos de crisis, sino que deben priorizarse".

INE. Encuesta de Condiciones de Vida 2019. 2020.

INE. Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares. 2019.

Por una reconstrucción con enfoque de infancia. Plataforma de Infancia. 2020.