El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha clausurado hoy el V Foro Regional Unión por el Mediterráneo, un encuentro copresidido por España y Jordania, que ha contado con la participación de 42 países.
Durante su intervención, Sánchez ha subrayado los desafíos de futuro para la región: cerrar la brecha de la desigualdad, aprovechar la transición ecológica y los nuevos modelos energéticos, desarrollar la digitalización y promover la economía azul, clave para la sostenibilidad de nuestro mar. Asimismo, el jefe del Ejecutivo ha defendido la protección de la industria turística y la necesidad de garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos frente al terrorismo, las mafias, el tráfico de personas o el narcotráfico.
El presidente del Gobierno ha señalado el potencial vertebrador de futuro que tiene la Unión por el Mediterráneo, "basada en la transición ecológica y la sostenibilidad, la digitalización, la igualdad, los derechos humanos, y la cohesión territorial". Sánchez ha alentado a los países a: "Dotarla del impulso político necesario para que siga actuando como catalizadora de todos los esfuerzos e iniciativas que tienen por objeto la cooperación y la integración euromediterránea".
En 1995, España organizó el Foro de Barcelona, una reunión de alto nivel que impulsó una agenda política de la UE hacia el Mediterráneo y los países de la ribera Sur. 25 años después, la Unión por el Mediterráneo trabaja para potenciar la integración y la cohesión regional. El Gobierno de España está comprometido con que la cuenca mediterránea sea un ámbito de diálogo, intercambio y cooperación, que garantice la paz, la estabilidad y la prosperidad de los pueblos. En este sentido, Sánchez ha pedido "superar" los conflictos, como el de Siria o Libia, así como reactivar el Proceso de Paz en Oriente Medio, "que debe ocupar el centro de nuestros esfuerzos".
El presidente ha instado a no evitar debates difíciles, como el de la migración, "que debería ser segura, humana y legal". "La migración es un reto compartido que exigirá de nosotros una voluntad genuina de afrontar su complejidad de manera global, conjunta, decidida y con vocación de encontrar soluciones a sus múltiples dimensiones", ha señalado el jefe del Ejecutivo.
Por estos motivos, Sánchez ha promovido durante los últimos días, junto con su homólogo italiano, Giuseppe Conte, un "non-paper" para impulsar la relación de la UE con su Vecindad Sur y para que los 27 vuelvan a mirar hacia el Mediterráneo. Asimismo, ambos dirigentes dieron a conocer esta semana, durante la XIX Cumbre hispano-italiana, otro "non-paper" sobre el nuevo Pacto Migratorio y de Asilo, que cuenta también con el respaldo de Malta y Grecia. En el documento, los cuatro países piden encontrar un "equilibrio real entre solidaridad y responsabilidad compartida" entre los países, revisar los procedimientos en la frontera, e invertir en relaciones políticas con nuestros socios de migración, particularmente con los países vecinos del Sur".
"En nuestras discusiones no debemos olvidar tampoco a nuestros jóvenes, a quienes debemos ser capaces de ofrecer horizontes de esperanza y prosperidad, pues ellos representan el futuro de nuestro progreso", ha concluido el presidente.
Origen de los datos: sitio web de lamoncloa.gob.es
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