La estrategia está basada en un marco ético donde prevalecen los principios de igualdad y dignidad de derechos; necesidad; equidad; protección a la discapacidad y al menor; beneficio social; reciprocidad y solidaridad.
La Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), formada por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, ha abordado hoy las bases técnicas de la Estrategia de Vacunación COVID19.
El objetivo es que este operativo esté listo para cuando comiencen a llegar las primeras dosis. Para ello, aborda tres aspectos clave: quién debe vacunarse en primer lugar, cómo proteger a los más vulnerables y cómo conseguir una distribución equitativa.
El grupo de trabajo ha delimitado tres etapas de priorización en función de la disponibilidad de dosis en cada momento. En la primera etapa, de enero a marzo, se realizará el suministro inicial y muy limitado de dosis de vacunas. En una segunda etapa, hasta mayo o junio, se producirá un incremento progresivo del número de vacunas que permitirá ir aumentando el número de personas a vacunar. En una tercera etapa, a partir del verano, aumentarán las dosis de vacunas disponibles para cubrir a todos los grupos prioritarios.
La estrategia está basada en un marco ético donde prevalecen los principios de igualdad y dignidad de derechos; necesidad; equidad; protección a la discapacidad y al menor; beneficio social; reciprocidad y solidaridad.
Primera etapa
En la primera etapa, se han priorizado 4 grupos de población para ser vacunados: los residentes y personal sanitario y sociosanitario en residencias de personas mayores y con discapacidad; el personal sanitario de primera línea; otro personal sanitario y sociosanitario y grandes dependientes no institucionalizados.
Para establecer la priorización de los grupos a vacunar en la primera etapa, se han analizado cuatro criterios: el riesgo de morbilidad grave y mortalidad, el riesgo de exposición, el riesgo de impacto socioeconómico y el riesgo de transmisión. Este análisis se ha hecho en base a la información disponible en este momento, sobre las características de las vacunas que pueden llegar primero y las cantidades.
Evaluación de 15 grupos de población
Para llevar a cabo esta priorización, se ha evaluado la población en 15 grupos: personal sanitario y sociosanitario; personas residentes en centros de mayores; población general mayor de 64 años; personas con gran discapacidad; personas con condiciones de riesgo; personas que viven o trabajan en comunidades o entornos cerrados; personas pertenecientes a poblaciones vulnerables por su situación socioeconómica; personas con trabajos esenciales; personal docente; población infantil; población adolescente y joven (mayores de 16 años); población adulta; población de áreas de alta incidencia y/o situaciones de brotes; embarazadas y madres que proporcionan lactancia natural y población seropositiva a SARS-CoV-2.
Se trata de una evaluación abierta, sujeta a continua adaptación en función de la información científica disponible.
Incorporación progresiva
El resto de grupos que se irán incorporando en las etapas dos y tres se irá acordando de manera progresiva a medida que vayan llegando las dosis, vaya incrementándose su disponibilidad, aumente la información sobre las características finales de las vacunas y la inmunidad.
El Ministerio de Sanidad y las CCAA llevan trabajando desde septiembre en la elaboración de esta estrategia, que será flexible. Se irá adaptando a medida que aumente el conocimiento sobre las vacunas, así como el calendario de autorización y disponibilidad.
Será el Consejo Interterritorial del SNS el que aprobará formalmente las diferentes priorizaciones de cada etapa, previa discusión en la Ponencia de Vacunas y en la Comisión de Salud Pública, una vez se conozca la disponibilidad de dosis de la o las vacunas autorizadas y adquiridas por el Ministerio de Sanidad.
Origen de los datos: sitio web de lamoncloa.gob.es
Ministerio de la Presidencia