La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha presidido el Pleno del Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar, que no se reunía desde el año 2011.
La reactivación de este organismo tiene como objetivo avanzar y encontrar respuestas que mejoren la convivencia en nuestras escuelas, un objetivo prioritario del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP). También han estado presentes en la reunión el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, y la secretaria general de FP, Clara Sanz.
Para ello, el MEFP ha presentado las nuevas líneas de actuación a partir de las cuales se podrán articular las medidas necesarias para mejorar el clima escolar. Entre ellas, la prevención, detección y apoyo a las víctimas de acoso y violencia, especialmente a grupos vulnerables por motivos de género, origen, etnia, LGTBI+, diversidad funcional, etc.; el impulso de políticas educativas innovadoras que combinen la visión de los centros escolares como centros de aprendizaje y centros de convivencia; la participación de la Comunidad Educativa en la escuela como modelo de convivencia pacífica o la formación del profesorado, alumnado y familias en relación con la convivencia.
"Garantizar la convivencia exige que la comunidad educativa construya relaciones interpersonales positivas promovidas por una cultura escolar de alta cohesión en la que el respeto y la dignidad de la persona estén por encima de cualquier otro valor", ha señalado la ministra durante su intervención.
El clima escolar en el sistema educativo español es, en líneas generales, positivo. Los resultados del informe PISA 2018 indican que el índice de exposición al acoso entre los estudiantes de 15 años en España es uno de los más bajos de los países de nuestro entorno (un 17% frente al 23% de la media de la OCDE). Además, el alumnado español es el más respetuoso con personas de otras culturas, según ese mismo informe.
No obstante, la mejora continua de la convivencia escolar a través de una educación cívica, inclusiva y ética, el desarrollo de las capacidades sociales y emocionales y el respeto a todas las personas es una de las prioridades del MEFP, que queda reflejada, además, en el Proyecto de Ley de Educación que actualmente se negocia en el Congreso.
La norma tiene como fin configurar un sistema educativo capaz de desarrollar al máximo el talento y las capacidades de niños, niñas y jóvenes, sean estas cuales sean, así como el desarrollo de competencias cívicas y éticas. Para ello, entre otras medidas, incorpora la asignatura de valores cívicos y éticos tanto en Primaria como en Secundaria.
Otro de los objetivos del Ministerio es prevenir y erradicar el acoso escolar de las aulas, así como cualquier tipo de violencia que se dé en la escuela. Un asunto que, tal y como ha apuntado Celaá, "debe abordarse desde un enfoque profundamente educativo y no meramente sancionador. Se trata de establecer un clima de relaciones en los colegios e institutos que haga que todos nos sintamos conmovidos con el sufrimiento de los otros".
Durante la reunión, además de presentar las nuevas líneas de actuación para el Observatorio, se ha designado a los representantes de la Comisión Permanente y se ha hecho balance de las actuaciones llevadas a cabo en el marco del Plan Estatal de Convivencia Escolar.
Este Observatorio se creó en 2007 con el objetivo de analizar la situación de las escuelas en materia de clima y convivencia escolar y proponer y fomentar medidas que contribuyan a mejorarlos. En estos trece años, solo se había reunido tres veces. La última, en 2011.
En este organismo están representados los principales actores del sector educativo. En él participan, el MEFP, las CCAA, los principales sindicatos de la enseñanza, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), confederaciones y federaciones de asociaciones de padres y madres, confederaciones y federaciones de asociaciones de alumnos y organizaciones empresariales, entre otros.
Origen de los datos: sitio web de lamoncloa.gob.es
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