La Agencia EFE y la UOC, con el apoyo de Vueling, premian trabajos de periodismo móvil en tres categorías: profesionales, estudiantes y viajes, en la primera edición de estos premios internacionales
La pandemia de la COVID-19, con las medidas extraordinarias de confinamiento y distanciamiento social, ha trastornado las rutinas periodísticas en medios de todo el mundo. Los profesionales no solo se han visto forzados a teletrabajar, sino que también han tenido que explorar nuevas formas de acceder a las fuentes de información y los lugares donde estaban pasando hechos de actualidad. Varios profesionales opinan que la pandemia ha acelerado algunos cambios que ya se estaban introduciendo en el oficio, sobre todo por la explotación de los recursos móviles. Los profesionales valoran los beneficios y las oportunidades de estos cambios, pero alertan también sobre los retos que implican para que este modo diferente de trabajar no suponga una revisión a la baja de la calidad informativa.
El delegado general de la Agencia EFE en Cataluña, Leandro Lamor, asegura que el impacto inmediato de la pandemia global en el trabajo periodístico ha sido el teletrabajo, que resulta «efectivo para el trabajo de procesos», aunque advierte que supone una «limitación» de la esencia del periodismo presencial. Las entrevistas virtuales y telefónicas han paliado el impacto inicial de la pandemia, «pero no pueden ser una solución de manera sostenida», opina. La razón es que, según Lamor, la virtualidad hace perder «los matices, muy importantes en la interrelación con las fuentes». De hecho, estos matices «a veces marcan la diferencia entre una entrevista correcta y una entrevista extraordinaria», añade.
Ahora bien, el hecho indiscutible es que la pandemia se ha convertido en «un acelerador de cambios que ya estaban en marcha», apunta Lamor. «El periodismo móvil —continúa— era ya una tendencia por el salto de los contenidos desde los medios hacia nuevas plataformas y nuevos dispositivos». Además, la COVID-19 supera la «pura estadística», ya que hay «testimonios, historias humanas y opiniones médicas y de expertos interesantes» para recoger y «esto liga muy bien con el periodismo móvil». Sin embargo, el delegado de la Agencia EFE avisa de que, aunque se podrán abaratar los medios de transmisión y los aparatos tecnológicos, la «calidad y la credibilidad del contenido son innegociables». De hecho, Lamor subraya aspectos medulares del trabajo periodístico: «Para hacer un buen contenido, hay que ir a los lugares de los hechos, hablar con la gente, contrastar puntos de vista, analizar la situación y el contexto; esto tiene un coste y no es low».
La pandemia abre las puertas al periodismo móvil
La periodista de Asturias Semanal Leonor Suárez, reconocida periodista móvil y actualmente profesora colaboradora de la UOC, destaca que con el confinamiento se creó una situación «curiosa», porque la noticia «estaba dentro de las casas», fuera del alcance de los periodistas. «El teléfono móvil nos salvó, nos permitió explicar esta noticia y tuvimos que buscar la ayuda de las fuentes, que nos pudieron contar sus historias gracias a los dispositivos móviles», señala Suárez. Este hecho —opina— dio «carta de naturaleza» al periodismo móvil, «que dejó de ser aquel recurso del que se desconfiaba y que se rechazaba en base principalmente a prejuicios».
Suárez enfatiza que la COVID-19 ha hecho «perder» todos los prejuicios en cuanto al uso de los móviles, porque son «una inmensa fuente de materia prima a partir de la que los periodistas podemos hacer nuestro trabajo». La periodista cree que el hecho de que la pandemia «haya abierto las puertas del periodismo móvil no significa que este tenga que sustituir nada ni que todo en el futuro deba serlo», porque «no tiene ningún sentido». En su opinión, lo esperable es «que se aprovechen las ventajas y se utilicen para todo aquello que resulta más útil y práctico».
Los «sacrificios» del periodismo móvil
David Melgarejo, periodista de TV3 en París, resalta desde la perspectiva de corresponsal internacional que la COVID-19 ha obligado a los profesionales a «ser más didácticos en el tema sanitario». Desde el punto de vista del medio televisivo, la pandemia ha obligado a recurrir a entrevistas vía plataformas como Zoom o Skype, «sistemas que no utilizábamos unos meses atrás porque era impensable». Melgarejo también opina que el periodismo móvil, aunque implica más tecnología, conlleva «un sacrificio» en cuanto a la calidad del producto televisivo. El periodista lo ejemplifica con la situación de muchos corresponsales que no disponen de un cámara para trabajar a su lado y que se ven obligados a hacer sus piezas con un trípode y un móvil.
Estas vicisitudes muestran que la afectación es diferente según el medio. Melgarejo cree que en televisión, radio y prensa digital el impacto es más profundo que en la prensa en papel. «El medio tecnológico hace que tengas que sacrificar el discurso audiovisual, porque cuando gravas con un cámara, el producto es más rico en calidad, al haber dos personas que lo cuidan, mientras que cuando lo haces solo con tu dispositivo, se pierde calidad, y esto a la larga será un problema», añade el periodista. Melgarejo también advierte que el uso de dispositivos móviles y el hecho de que las fuentes puedan hacer llegar material al medio no exime al periodista de hacer su trabajo de «control» y, en el caso de las entrevistas virtuales, por ejemplo, de controlar «su sentido y su ritmo». «Este es nuestro trabajo», subraya.
La perspectiva desde África
Desde el punto de vista de un corresponsal en un continente como el africano, el periodista Xavier Aldekoa, de La Vanguardia, apunta que la COVID-19 ha tenido un impacto directo en su trabajo, sobre todo en cuestión de viajes y desplazamientos sobre el terreno. «En este contexto, he intentado crear sinergias con compañeros africanos para seguir trabajando y poder desplazarme», explica. Aldekoa también es de la opinión que la pandemia ha acelerado cambios que ya se estaban dando en el periodismo. Él mismo cada vez concibe más el móvil «como una herramienta paralela al cuaderno de notas y al bolígrafo». El periodista, que hace trabajos para prensa, radio y televisión, también utiliza el móvil para hacer directos y grabar vídeos y sonidos para la radio, ya que los dispositivos le permiten tener un registro de buena calidad.
En cuanto al trabajo con fuentes, el móvil le permite disponer de fuentes de información en otros países del continente que también debe cubrir. «Puedo hablar con fuentes y amigos de otros países, hacer videollamadas y enterarme de cosas; me envían muchos vídeos y mantengo el contacto con protagonistas de reportajes que he hecho, lo que es importante cuando se cubre un continente tan amplio», concluye.
Jornada MoJoBCN UOC-EFE: mesas redondas y entrega de premios
Los efectos de la COVID-19 en el trabajo periodístico son el eje central de la IV Jornada de Periodismo Móvil, que organizan la UOC y la Agencia EFE con el patrocinio de Vueling, entre el 2 y el 5 de noviembre. Precisamente la conferencia inaugural la ofrecerá el propio Xavier Aldekoa, bajo el título «Corresponsalía y el móvil. Una experiencia desde África». La jornada también incluye tres mesas redondas: la primera de ellas profundizará sobre cómo informar en tiempos de COVID-19; en la mesa redonda del 4 de noviembre se abordarán cuestiones sobre periodismo deportivo y periodismo móvil, y, finalmente, la mesa del 5 de noviembre girará en torno a las innovaciones periodísticas y ahondará en la llegada de la realidad aumentada en los platós.
Durante el último día se hará la entrega de los Premios Internacionales de Periodismo Móvil UOC - Agencia EFE 2020. En esta edición se han recibido una cincuentena de trabajos de diferentes categorías (de estudiantes, de profesionales y sobre viajes) y de temáticas diversas, pero especialmente sobre el confinamiento y la crisis del coronavirus. Los premiados en esta edición han sido Pedro Ramírez Arias y Pedro Pardo Sánchez en la categoría de estudiante, por «SVPAP, un refugio en tiempos de coronavirus»; Núria Martínez Ribot en la categoría de profesional por «Cobertura de la misión 75 del barco de salvamento Open Arms»; Dan Gamboa Bohórquez en la categoría especial Premio Vueling por «Noveno», y Fermín Grodira con una mención especial por «Cobertura de las protestas en Barcelona tras la sentencia del procés».
La Jornada de Periodismo Móvil, que en esta ocasión tendrá lugar entre los días 2 y 5 de noviembre y que se desarrollará en formato virtual debido al impacto de la pandemia, tiene como objetivo promover la excelencia en el periodismo móvil y estimular su práctica entre los profesionales y estudiantes de periodismo y comunicación.