El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, ha participado en la IV Reunión de Ministros, Ministras y Altas Autoridades Iberoamericanas de Ciencia, Tecnología e Innovación, en la que se ha aprobado una nueva Estrategia Iberoamericana de Innovación con la que se busca poner en marcha las transformaciones necesarias para convertir a la región en líder del desarrollo sostenible.
En este contexto, el ministro Duque ha destacado que la consecución de los objetivos de esta estrategia se asientan en una concepción más completa de la innovación, en la que destaca su carácter responsable, abierta y apoyada desde lo público.
La IV Reunión de Ministras, Ministros y Altas Autoridades Iberoamericanas de Ciencia, Tecnología e Innovación, que se ha celebrado de manera telemática, es parte del calendario oficial de la Conferencia Iberoamericana y se inscribe en el proceso preparatorio de la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, cuyo lema es "Innovación para el Desarrollo Sostenible - Objetivo 2030. Iberoamérica frente al reto del Coronavirus", bajo la Secretaría Pro Tempore (SPT) de Andorra.
Uno de los objetivos de esta cita, además de poner en común las medidas que se están impulsando en los países para combatir el COVID-19 y fortalecer las alianzas estratégicas y la cooperación en Ciencia, Tecnología e Innovación para avanzar en el cumplimiento de los Objetivos y metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, ha sido aprobar la nueva Estrategia Iberoamericana de Innovación.
Esta estrategia pretende aprovechar al máximo las capacidades y potencialidades de la región, con dos premisas destacadas. Por un lado, promueve un nuevo tipo de innovación, dirigida a los retos, necesidades y valores de la sociedad, con el objetivo de que contribuya a la consecución y, por otro, pone el acento en la participación de todos los sectores sociales y en los procesos de aprendizaje mutuo.
Precisamente, en su intervención, el ministro Duque ha destacado que la consecución de los objetivos de la Estrategia, totalmente alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se apoyan en una concepción más completa de la innovación, en la que destaca su carácter responsable, abierta y apoyada desde lo público. Responsable, en el sentido de ser reflexiva, incluyente, receptiva y anticipadora; abierta, porque fomenta la implicación, de todo tipo de actores, no solo los países y sus gobiernos y administraciones, sino también de sus empresas, centros de investigación, universidades y, sobre todo, de sus ciudadanos, y apoyada desde unas instituciones públicas conscientes de la necesidad de crear condiciones propicias para la innovación e impulsar la innovación en el ámbito público.
Como ejemplo de este enfoque de colaboración y apoyo desde el sector público a la utilización compartida de herramientas innovadoras, el ministro ha hablado de las acciones del programa europeo de observación de la tierra, Copernicus, en Latinoamérica. Así, ha recordado que ya se ha iniciado una colaboración institucional y empresarial en Iberoamérica para utilizar los productos y servicios de Copernicus en la monitorización de los recursos de naturales y del impacto del cambio climático en la región o la creación de infraestructuras de datos espaciales para conocer, por ejemplo, la superficie agrícola y la demanda neta de riego de los cultivos, que permita a los usuarios y administradores de los recursos hídricos disponer de manera oportuna de esta información para la planificación y toma de decisiones.
El ministro ha explicado que España otorga una gran importancia a la aprobación de la Estrategia de Innovación como un marco para la acción, compartido por los países latinoamericanos, que sitúa a la innovación como motor del desarrollo sostenible, y ha destacado que la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación está totalmente alineada, en cuanto a sus objetivos centrales y orientación general.
"Los países iberoamericanos compartimos el objetivo de convertirnos en un área de liderazgo de un nuevo modelo de desarrollo sostenible, basado en el conocimiento y la innovación", ha afirmado el ministro. Para ello, ha añadido, es necesaria "una transformación profunda, capaz de motivar la implicación y la participación de un gran número de actores, especialmente la de las empresas que deberán ofrecer nuevos productos y servicios que contribuyan a crear economías basadas en el conocimiento, resilientes, neutras en carbono y digitales".
Esta necesidad de transformación se ha hecho más patente por la crisis sanitaria, ya que el COVID-19 ha hecho más visible para las sociedades la importancia de la ciencia y la innovación. Además, el ministro ha defendido que otra lección aprendida de esta pandemia es la necesidad de cooperación en materia científica.
Por eso, y aunque existen algunos antecedentes de esfuerzos de integración de la política científica y de innovación en América Latina, el ministro ha celebrado que la Estrategia Iberoamericana de Innovación es un acuerdo único en el contexto de la región al tratar de enfocarse en retos y objetivos sociales como la sostenibilidad, la inclusión y la apertura.
Así, el ministro ha abogado también por la aprobación de planes de actuación concretos para poner en marcha lo antes posible la Estrategia Iberoamericana de Innovación y ha ofrecido al resto de países iberoamericanos la cooperación bilateral de España para lograr dicho objetivo.
Origen de los datos: sitio web de lamoncloa.gob.es
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