Movilidad conectada, descarbonización, transporte inteligente, economía circular en la construcción y rehabilitación viarias… son algunos de los ejes sobre los que se sustenta la treintena de acciones promovidas por la Asociación Española de la Carretera (AEC) para contribuir al plan de recuperación del Gobierno.

Sobre la base del Programa 10+10+10, los responsables viarios de Comunidades Autónomas y Diputaciones Forales encargan a la Asociación Española de la Carretera la definición de un conjunto de Proyectos Tractores susceptibles de incorporarse a las propuestas candidatas al Next Generation Europe.

Hasta 30 medidas con la carretera como eje y con la transición ecológica y la digitalización como meta. Así es el Programa 10+10+10, promovido por la Asociación Española de la Carretera (AEC) para contribuir al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia presentado la semana pasada por el Gobierno de Pedro Sánchez.

El programa de la AEC fue protagonista en la tarde de ayer, 15 de octubre, coincidiendo con el pistoletazo de salida de la Comisión Europea a la presentación de anteproyectos al "Next Generation EU" por parte de los Estados miembros, de la última reunión de la Mesa de Directores Generales de Carreteras de Comunidades Autónomas y Diputaciones Forales, órgano consultivo que congrega a los máximos responsables autonómicos de la gestión de las carreteras en España, con la participación de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Los miembros de este foro, que coordina la Asociación Española de la Carretera, se mostraron preocupados por lo que calificaron como "nula presencia de la carretera" en los planes que el Ejecutivo nacional está diseñando, y abogaron por la necesidad de coordinar y consensuar propuestas desde el ámbito autonómico.

En este sentido, han encargado a la AEC la definición de un conjunto de Proyectos Tractores para la red de primer orden estatal y autonómica, que avancen en la transformación ecológica y digital de las infraestructuras viarias, y en la movilidad sostenible, y que sean susceptibles de financiación con cargo al Fondo de Recuperación europeo.

10+10+10

Los Proyectos Tractores de las carreteras autonómicas tendrán como base el Programa 10+10+10 de la AEC, el cual viene a confirmar lo que la Asociación lleva años demostrando: que la gestión de las carreteras y de la movilidad es una herramienta básica para luchar contra el cambio climático y, por lo tanto, para conseguir la ansiada transformación "verde".

Junto con la digitalización, este es uno de los dos pilares en los que se han de cimentar las estrategias nacionales para poder acceder a los recursos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea - Next Generation EU. Dotado con un fondo de 672.500 millones de euros en préstamos y subvenciones -de los que España recibirá 80.000 y 60.000 millones, respectivamente-, esta herramienta de ayuda financiera la cual puede solicitarse vía programas concretos desde el 1 de enero hasta el 30 de abril de 2021- será crucial en los primeros años para la recuperación de la profunda crisis provocada por la pandemia global del Covid19.

En la propuesta de la Comisión Europea, y en lo que a la carretera se refiere, se definen unos ámbitos de actuación clave, entre los que cabe destacar el uso de tecnologías limpias y energías renovables, el fomento del transporte sostenible, accesible e inteligente y el despliegue rápido de servicios de conectividad. Muchos de ellos ya han sido ampliamente tratados y estudiados por la AEC, lo cual facilitaría su rápida puesta en marcha.

Uno de los más recientes tiene mucho que ver con la apuesta medioambiental. Se trata de la repavimentación de las vías en mal estado para disminuir el consumo de combustible y, en consecuencia, las emisiones de gases nocivos a la atmósfera. Esta acción tiene grandes beneficios probados en la consecución de un transporte sostenible. El informe de la Asociación Española de la Carretera revela que repavimentar la mitad de la red de nuestro país permitiría ahorrar 1.600.000 toneladas de CO2 al año, lo mismo que emite todo el tráfico de Madrid durante 8 meses.

Además, estimaciones europeas y las propias investigaciones de la AEC determinan un intervalo de consumo extra de combustible comprendido entre un 3% y un 5% como consecuencia de una mala conservación viaria. La extrapolación más conservadora a la totalidad del consumo anual de combustibles en España (unos 34.000 millones litros) arroja un coste extra de alrededor de 1.200 millones de euros.

Con estos datos sobre la mesa, la AEC cifra en 25 millones de toneladas más de CO2 en los últimos diez años el coste ambiental que la sociedad española ha tenido que asumir como consecuencia del hecho de que, políticamente, se haya relegado a un segundo plano la conservación de las redes de carreteras.

Nos encontramos en un momento crucial para evitar que esta situación se prolongue en el tiempo o, lo que es peor, empeore drásticamente. El Programa 10+10+10 contiene propuestas concretas en esta dirección, las cuales, además, garantizan un bajo coste marginal de abatimiento (ahorro de 20€ por cada tonelada de CO2 no emitida, conforme al precio actual en el mercado de emisiones).

Y hay mucho más. Entre los cambios que contribuyen a la transición energética, la AEC señala la mejora de la última milla en el transporte de mercancías en entornos rurales, o la creación y gestión de sumideros de carbono alrededor de la carretera. Medidas todas ellas que tienen cabida en varias de las 10 políticas palanca que estructuran el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España, como Agenda Urbana y Rural a la que también puede incorporarse el Programa de Movilidad Turística en la España vacía, orientado a la creación de empleo en zonas afectadas por la despoblación y en sectores muy perjudicados por la pande-mia, Cohesión Territorial, Infraestructuras y Ecosistemas Resilientes y Transición Energética Justa e Inclusiva, entre otras.

Hacia la transformación digital

El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea Next Generation EU representa también una oportunidad esencial para acometer actuaciones que sitúen la carretera y la movilidad en el escenario de la digitalización.

Secciones transversales de la infraestructura adaptadas a los distintos niveles de autonomía que los vehículos irán asumiendo progresivamente hasta alcanzar la fase 5 o de autonomía plena; implantación del 5G en la red estatal de primer orden para garantizar la conectividad real de los usuarios de las vías; desarrollo e implementación de equipamiento ad hoc para la automatización de la movilidad que debería ampliarse a la red regional de primer nivel, cubriéndose con ello el 80% de la movilidad del país-; generalización de carriles reservados, llamados Bus Vao, orientados a una gestión inteligente del tráfico, evitando la congestión y optimizando oferta y demanda; uso de drones con el mismo fin; implantación de la metodología BIM (Building Information Modeling) de simulación digital en la construcción viaria, que permite ahorrar tiempo y medios y es un gran paso en la digitalización de los procesos; soluciones basadas en Big Data y sensorización… son medidas recogidas en el Plan 10+10+10 de la AEC, creadoras de empleo - por cada millón de euros invertido, se generan 14 nuevos puestos de trabajo directos y 18 indirectos- que cuentan con un alto retorno fiscal -un 49%- y que encajan a la perfección en los criterios señalados en el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia europeo.

Un instrumento financiero cuyos fondos llegarán entre 2021 y 2022 (el 70%) y 2023 (el 30% restante); las medidas que accedan a estos recursos deberán ejecutarse antes del 31 de agosto de 2026 atendiendo a tres criterios:

• Que se trate de gastos no recurrentes
• Que las inversiones tengan un efecto duradero
• Y que las certificaciones se realicen en base a hitos y objetivos alcanzados (no de costes)