Dólar, el popular caballo de Diego Ventura y estrella de su cuadra, ha muerto este domingo debido a un fallo cardíaco. Con 10 años, este caballo ha alcanzado momentos únicos en el rejoneo puesto que, gracias a su inteligencia, Diego Ventura popularizó el par de banderillas a dos manos sin cabezada, algo que era muy esperado por el público.
Esta suerte se trata de una innovación propia. Tiene algún precedente, pero ningún otro lo realizó como Dólar, que se dirigía de frente al toro, haciendo un aire de alta escuela como un pasaje o una tierra a tierra, para batir al pitón contrario y reunirse con el toro en el estribo.
Tordo en fase blanca, era de pura raza Lusitano. Aunque tenga marcado el hierro de Ignacio Ramos, perteneció a la cuadra del también rejoneador portugués Rui Fernández. Ya de potro, cuando todavía tenía tres años, Diego Ventura adivinó sus cualidades y lo adquirió, convencido de que era el candidato ideal para realizar esa suerte que había visto otras veces y que él quería perfeccionar y poner en valor.
UN DEFECTO HECHO VIRTUD
Dólar no era un caballo especialmente poderoso, condición que no fue defecto, sino que el rejoneador la convirtió en virtud. Al tener menos potencia, era clave para poder llevar a cabo esta maniobra, que requiere, además, un valor especial del animal para ir al toro por su propia voluntad. Al no llevar bocado, el jinete no puede alcanzar la reunión deseada y solo con la ayuda de las piernas es capaz de parar o hacer galopar al caballo.
La primera vez que lo puso en escena fue el año 2017, en la arena de Toledo. A partir de entonces, la compenetración Ventura-Dólar se convirtió en todo un clásico. El arte de Marielva pierde a una gran estrella.