En la actual época de incertidumbre que ha traído la COVID-19, las empresas españolas apuestan por reforzar la digitalización y no cerrarse en el mercado interno. Pero pese a los esfuerzos, la internacionalización ha sido uno de los vectores económicos más afectados por esta pandemia que ha obligado a cerrar fronteras físicas. La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha predicho que las importaciones y exportaciones mundiales caerán este año entre un 13 % y un 32 %, y el Club de Exportadores e Inversores ha comunicado que, según una encuesta propia, ocho de cada diez empresas exportadoras se han visto gravemente afectadas por la crisis del coronavirus y las consiguientes restricciones de movilidad entre países. Ramón González Cambray, director de los programas MBA y Executive Education de la UOC, corrobora esta tendencia: “El cierre de mercados y la dificultad para mantener el comercio exterior, así como el impacto económico, financiero y laboral de la COVID-19, nos hacen pensar en una reorientación hacia el mercado interno”.
Los datos lo confirman: según las cifras publicadas por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, las exportaciones se desplomaron un 39,3 % en abril y las importaciones se redujeron un 37,2 %. Pero a pesar de los efectos de la crisis sanitaria, la Cámara de Comercio de España ha señalado la internacionalización como uno de los fundamentos y uno de los retos para la recuperación y reconstrucción económica y social de España, “no como salida coyuntural en momentos de crisis, sino como un cambio estructural que tiene que impregnar todas sus decisiones”.
En esta línea, el Club de Exportadores e Inversores también ha reclamado recientemente al Gobierno de España que incentive el comercio exterior y ha puesto de manifiesto la necesidad de no centrar las exportaciones nacionales en países de la Unión Europea y encararlas hacia nuevas zonas que contribuyan a generar un impacto más positivo en la economía. Además, según la Subdirección General de Estudios y Evaluación de Instrumentos de Política Comercial en un estudio sobre los retos del comercio exterior del 2020, es muy importante contar con el apoyo a la internacionalización por parte de las políticas públicas, sobre todo a través de la Estrategia de Internacionalización de la Economía Española 2017-2027, que quiere dar un impulso a los negocios internacionales para hacerlos crecer.
Líderes flexibles y apuesta por la digitalización
Los efectos de la pandemia en materia económica todavía no se pueden conocer completamente, pero la caída del 18,5 % del PIB español en el segundo trimestre del 2020 que hizo público el Instituto Nacional de Estadística (INE) apunta un cambio de paradigma y una época complicada. Amal Elasri, profesora de estrategia internacional del programa MBA de la UOC, apunta, sin embargo, que la clave del éxito de los negocios internacionales durante esta pandemia ha sido la digitalización: “Las empresas que ya estaban digitalizadas han resistido mejor los cambios experimentados y han soportado mejor la adaptación a ese cambio”. Las que no lo estaban, por su parte, se han visto obligadas a impulsar “planes digitales ideados para el transcurso de las circunstancias”, añade la experta.
Ante unas predicciones que no aseguran mejoras destacables en la economía española, hay que hacer esfuerzos para mejorar el proceso de internacionalización de las empresas. González explica que “la internacionalización va más allá del acceso a nuevos mercados y requiere de los directivos ciertas capacidades, a menudo ignoradas, como el cross cultural management, para trabajar en entornos multidisciplinarios y de diferentes procedencias y culturas”. La experta en estrategia internacional Alam Elasri está de acuerdo con la constante flexibilidad que debe tener el personal que lidera la vertiente internacional de las empresas, que tiene que saber interpretar los mercados y aprovechar las oportunidades: “Entre las competencias que ha de poseer cualquier directivo, las habilidades y conocimientos técnicos y la capacidad de liderazgo resultan clave en cualquier desafío empresarial”. Para esta adaptabilidad que apuntan ambos profesores de la UOC, son necesarios una gran preparación y esfuerzo, motivo por el cual son necesarios los expertos en internacionalización de negocios en las empresas españolas, explica Elasri.
Repensar, transformar las estrategias de negocios y reinventarse. Estas son algunas de las claves que el profesorado de los programas MBA y Executive Education de la UOC consideran esenciales para que las empresas españolas salgan adelante en sus relaciones internacionales. En cuanto a los programas Executive, de hecho, también se ajustarán al entorno competitivo del escenario pos-COVID y a la actual demanda de nuevos perfiles directivos, puesto que se centrarán a desarrollar nuevas habilidades, fomentar la agilidad organizacional y apostar por la formación en la mejora tecnológica y la transformación digital.