Desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) consideramos un atentado contra la salud pública la medida anunciada por el Gobierno de querer incorporar a sus puestos de trabajo a los sanitarios con síntomas, en caso de que éstos hayan mejorado en siete días, sin realizarles la prueba de diagnóstico microbiológico.
SAE ha exigido desde el inicio de esta crisis sanitaria la urgencia de realizar test a todos los profesionales sanitarios y la necesidad de que todos llevarán a cabo su trabajo con las medidas de protección adecuadas para evitar el mayor número posibles de contagios y, por lo tanto, de bajas profesionales. Sin embargo, la falta de planificación de recursos humanos y la escasa dotación de material necesario para salvaguardar la seguridad de los profesionales, han situado el número de sanitarios afectados por encima de los 16.000, lo que está repercutiendo en una falta de profesionales importante para enfrentar esta crisis sanitaria.
"Ahora el Gobierno decide que los profesionales sanitarios sin fiebre puedan incorporarse a su trabajo tras siete días de aislamiento. Esta medida es demencial y pone en riesgo su salud y la de los pacientes. Por ello exigimos al Gobierno que deje de adoptar medidas sin sentido y comience a actuar de una manera meditada y confiable para evitar la propagación del virus. Durante todo este mes, se ha obligado a los profesionales a atender a pacientes con Covid-19 sin la protección adecuada, sabiendo que luego volvían a casas con sus familias, potenciando así la propagación del virus. Por ello, ahora exigimos medidas contundentes, pero no kamikazes: enviar a los sanitarios con tan solo siete días de aislamiento en casa es volver a poner en riesgo sus vidas, las de sus compañeros, las de los pacientes y las de sus familias. ", explica Isabel Lozano, Secretaria de Comunicación de SAE.