Este retraso es consecuencia, en gran parte, de la repetición, que ese año escolar alcanzó el 3% en primaria y se situó entre el 9,8% del primer curso y el 8,6% de cuarto curso de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

El anuario estadístico muestra los aspectos más significativos de la educación en nuestro país. En términos generales, 10.814.764 de alumnos cursaron enseñanzas no universitarias. De ellos, 8.182.396 pertenecían al régimen general, 806.511 al régimen especial y 242.832 a la oferta para adultos.

Estos estudiantes se distribuían a su vez en 31.914 centros de régimen general, 2.069 de régimen especial y 1.465 para adultos, y estaban asistidos por 874.998 docentes (701.385 de régimen general, 39.998 de régimen especial y 10.705 de educación para adultos).

De los datos relativos al profesorado, una amplia mayoría (66,6%) son mujeres. Esta cifra se eleva al 72,1% en las enseñanzas de régimen general no universitarias y, dentro de estas, alcanza su máximo en los centros de educación infantil con un 97,7%.

La escolarización en nuestro país es prácticamente plena desde los tres años (96,5%) hasta los 16 (95,7%), descendiendo de forma progresiva a partir de esa edad, pero manteniéndose por encima del 70% hasta los 19 años y siendo superior al 60% hasta los 21 años.

En 2018, el indicador de abandono temprano de la educación-formación, definido como el porcentaje de la población de 18 a 24 años que no alcanza el nivel de segunda etapa de secundaria y no sigue ningún tipo de estudios, se situó en el 17,9% ─21,7% en los hombres y 14,0% en las mujeres─. Según los datos ya disponibles, en 2019 continúa el descenso del abandono hasta situarse en 17,3%.

Por otro lado, la tasa bruta de población que finaliza la ESO con el título de graduado fue de 77,8% en el curso 2017-2018. En las enseñanzas secundarias postobligatorias esta tasa fue de 55,4% para el Bachillerato y de 22,7% para la FP de grado medio, título de técnico, y de 29,3% para la FP de grado superior.

En cuanto a la relación alumnos por profesor, España, con 13,6 alumnos por profesor en primaria, se situó en 2016-2017 por debajo de la media de la Unión Europea (14,7) y de la OCDE (15,2), según el último año con datos internacionales disponibles. Esta ratio también es inferior en los dos niveles de secundaria: 11,8 frente a 12,2 y 13,3 en la primera etapa, y 10,7 frente a 12,2 y 13,4 en la segunda.

Asimismo, el gasto público en educación en 2017 fue de 49.386,3 millones de euros, lo que supone el 4,25% del PIB. Por tipo de administración, la mayor parte (83,8%) lo financian las comunidades autónomas. Al Ministerio de Educación y FP le corresponde el 4,7%. El resto se completa con las administraciones locales, otros ministerios y otras consejerías, entre otras.

Por último, en el curso 2017-2018, el importe total de becas y ayudas concedidas por todas las administraciones educativas ascendió a 2.172,56 millones de euros, destinándose la mayor proporción, el 46,5%, a la enseñanza universitaria. En el conjunto de todas las enseñanzas se beneficiaron de las ayudas hasta 2.296.370 alumnos: el 54,2% estudiantes de enseñanzas obligatorias, educación infantil y educación especial, el 20,9% alumnos de educación postobligatoria no universitaria y el 25% estudiantes universitarios.

Origen de los datos: sitio web de lamoncloa.gob.es
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