Las temperaturas, más propias de primavera que de invierno, hacen que el campo se desarrolle con adelanto, aunque no se descartan heladas tardías y sus consiguientes efectos negativos para el mismo
Febrero ha sido un mes muy seco y caluroso, aunque gracias a las lluvias de enero en nueve cuencas hay más agua acumulada que hace un año
Las temperaturas continúan muy por encima de los valores normales en estas fechas del año.
Las temperaturas diurnas, más propias de mediados de la primavera que del final del invierno meteorológico, favorecen un ambiente muy agradable, pero no son buenas para el campo. En marzo podrían registrarse las temidas heladas tardías, llevando al traste diversos cultivos.
Tiempo tranquilo hasta el último día del mes
El tiempo continuará tranquilo hasta finales de mes en la mayor parte de la Península, exceptuando algunas regiones del tercio norte, donde a partir de hoy se producirán débiles precipitaciones.
Según el Departamento de Meteorología de Meteored, coincidiendo con el último día de febrero es probable que una borrasca se sitúe en el Atlántico, próxima a Galicia. Uno de los frentes asociados a este centro de bajas presiones se desplazará de oeste a este por el interior de la Península, originando chubascos durante esa jornada y en las dos siguientes en la vertiente cantábrica y en algunas zonas de la atlántica.
Entre el sábado y el domingo las temperaturas descenderán, especialmente en el interior peninsular. En la ciudad de Madrid, por ejemplo, las máximas bajarán hasta 7 °C, pasando de los 20 °C previstos para el viernes a los 13 °C del domingo. Sin embargo, el ambiente fresco no será muy duradero; en la primera semana de marzo se prevé un ascenso de temperaturas, con máximas que podrían superar de nuevo los 20 °C en amplias zonas de la Península.
Febrero está siendo un mes caluroso y seco, sin embargo, gracias a las intensas lluvias del mes de enero, la acumulación de agua en las cuencas de diversos ríos es mayor que hace un año.