La borrasca Gloria ha sido declarada el peor temporal desde 2007. Y es que mantiene en alerta roja a nueve provincias, con un total de 36 avisos activos según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Albacete, Teruel, Murcia, Girona, Barcelona, Tarragona y toda la Comunidad Valenciana se encuentran en alerta máxima por nevadas que pueden alcanzar hasta los 40 centímetros, con vientos de hasta 130 kilómetros por hora y olas de hasta ocho metros. Carreteras cortadas, aeropuertos cerrados, clases suspendidas y cortes de luz son otras de las consecuencias que ya ha dejado la borrasca a su paso.
Siendo España un país en el que el grueso empresarial está compuesto en su mayoría por autónomos y pymes, no es difícil adivinar que estos son unos de los principales afectados por el temporal. Desde SingularCover-startup española de insurtech especializada en comercios, pymes y autónomos-, han realizado una serie de consejos para prevenir posibles siniestros en los negocios durante el paso de Gloria.
1. Evitar las zonas donde haya fuerte oleaje o resaca: en el caso de negocios o puestos de trabajo cerca de puertos, paseos marítimos o playas, se recomienda evitar a toda costa aproximarse al agua y, por supuesto, evitar el uso de embarcaciones y revisar que estén bien sujetas las amarras.
2. No subir a lugares altos o muy expuestos al viento, como andamios en el caso de la construcción.
3. Asegurarse de que las cornisas, balcones y fachadas no están en mal estado, ya que estas podrían provocar desprendimientos a causa del viento y acabar rompiendo algo o haciéndole daño a alguien..
4. Hay que mantener puertas y ventanas cerradas para evitar corrientes que podrían provocar la rotura de cristales.
5. Es muy importante retirar cualquier objeto que pueda salir volando a causa del viento: mesas y sillas de terrazas, macetas u otros elementos decorativos, pizarras móviles y no sujetas… Es importante revisar también que los rótulos estén bien sujetos y que no vayan a salir despedidos y causarle a daño a alguien.
6. Se recomienda no usar el vehículo particular y recurrir al transporte público, pero, en caso de que su uso sea imprescindible (en el caso de comerciales, repartidores, etc.), lo preferible es intentar aplazar las citas si es posible y, si no, conducir sólo por carreteras principales y preparadas para su uso en condiciones meteorológicas adversas. En cualquier caso, se debe extremar la precaución en motos, furgonetas y camiones y grúas, que corren el riesgo de volcar a causa del viento.
7. Hay que asegurarse de que los árboles cercanos están en buena estado y no puedan provocar ningún daño ni al local ni a terceros. En caso contrario, hacérselo saber a las autoridades de la ciudad o municipio.
8. Se debería tener localizado el interruptor general de la corriente eléctrica y la llave de agua y gas en los negocios para poder reaccionar con rapidez en caso de que se produzca cualquier alteración.
9. Si el local comercial se encuentra en un bajo o tiene sótano, es más probable que se produzca una inundación; es importante asegurarse de contar con las herramientas que podrían necesitarse para extraer las filtraciones de agua.
10. Cuando no se esté en el local, hay que tapar las rendijas y respiraderos de puertas y ventanas para que no se filtre el agua. Y desconectar el interruptor de la electricidad.
11. No hay que olvidar guardar los documentos importantes, así como los objetos de valor, alimentos o cualquier producto que pueda resultar peligroso en lugares altos y protegidos del alcance del agua.
12. Es recomendable contar con un seguro a medida según el tipo de actividad para no llevarse sorpresas desagradables.
“Los daños por efectos del agua es uno de los siniestros más comunes en nuestro país. Por eso es tan importante contar con un seguro a medida que proteja todos los desastres que podrían acarrear. Desde SingularCover aconsejamos proteger los negocios ante los posibles incidentes que podría provocar el temporal”, apunta Rafael González, CEO y fundador de SingularCover. "Este aspecto cobra todavía más relevancia si tenemos en cuenta que hay fenómenos naturales que pueden estar excluidos por las aseguradoras. En el caso de este tipo de riesgos extraordinarios, es el Consorcio quien se haría cargo de los gastos siempre y cuando el asegurado tuviese previamente contratada una póliza con su compañía cubriendo debidamente su negocio. Por ese motivo, cuanto más completo sea el seguro, mayores posibilidades tendrá el afectado de recibir una compensación por los daños a sus bienes, bien de la aseguradora, bien del Consorcio”,matiza González.