Nuestros mares y océanos cubren las tres cuartas partes de la superficie de la Tierra y contienen el 97% del agua del planeta, representando el 99% de la superficie habitable del planeta en volumen, según datos de las Naciones Unidas. Según cifras de la citada organización, un 20% de los arrecifes de coral han sido destruidos sin perspectivas de recuperación aproximadamente un 24% de los restantes se encuentra en peligro inminente de desaparición por "presiones humanas", y un 26% más a largo plazo.
Por ello, desde We Sea, programa de Responsabilidad Social Corporativa del grupo Jealsa, sugieren 5 propósitos para cuidar nuestros mares y océanos:
Reducir el consumo de plásticos de un solo uso
Los desechos plásticos se han convertido en una de las principales amenazas para la conservación y cuidado de nuestros mares. Además de su tardía descomposición, se trata de materiales que provocan la muerte de numerosas especies marinas como, por ejemplo, las anillas plásticas.
Un dato revelador es que los plásticos de un solo uso cuentan con una vida útil promedio de 12 a 15 minutos, y su descomposición puede llevar entre 400 y 1.000 años.
Pequeñas acciones como sustituir productos plásticos de un solo uso como las pajitas, cubiertos, bastoncillos de algodón o las bolsas plásticas por otros de materiales reciclables y reutilizables, son solo algunas de las medidas que debemos comenzar a ejercer para cuidar y proteger nuestros mares.
Ejercer un consumo responsable
Como ciudadanos es esencial que cambiemos nuestros hábitos de consumo y comencemos a concienciarnos de la importancia de ejercer un consumo responsable y sostenible. Para ello, podemos reducir el consumo de alimentos procesados o prestar más atención a la fabricación de los envases y estuches de los productos que consumimos, así como a las diferentes etiquetas y distintivos que certifican la sostenibilidad de los productos como el sello MSC.
Asimismo, debemos evitar verter por el desagüe ciertas sustancias como el aceite, ya que cada litro de aceite desechado por el desagüe provoca la contaminación de hasta 1.000 litros de aguas de ríos y mares, formando una película que impide su correcta oxigenación.
Participar activamente en limpiezas de playas y costas
Por otro lado, es esencial adoptar y educar a las futuras generaciones en el respeto medioambiental. Algo tan sencillo como depositar los residuos en el contenedor adecuado cuando disfrutamos de nuestras playas, es algo que actualmente no hace todo el mundo. Además, es necesario implicar a las comunidades en la limpieza y cuidado de las playas y costas de manera activa a través de programas de voluntariado.
Son varias las empresas y acciones que se encargan de mantener nuestros mares lo más limpios posibles, por medio de campañas de limpiezas costeras. Durante el 2019, a través del programa We Sea se consiguieron retirar más de 800 kilos de residuos del litoral gallego gracias a la participación de más de 220 voluntarios, entre trabajadores, escolares y con la colaboración de asociaciones como ECOMAR.
Reducir las emisiones de CO2
Según datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), perteneciente a la ONU, la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera alcanzó niveles récord en 2018. Concretamente, los niveles de CO2 aumentaron un 147%.
Estas emisiones de CO2 no afectan únicamente a la contaminación del aire, sino también a la de los mares y océanos. El ecosistema marino absorbe parte de las emisiones de CO2 que se generan, produciéndose lo que se conoce como acidificación, es decir, el descenso del pH de los océanos.
Alguna de las acciones que todos podemos llevar a cabo es apostar por soluciones de movilidad sostenible, reduciendo el uso de los automóviles en favor de medios de transporte públicos o que no contaminen como la bicicleta; aumentar nuestra eficiencia energética empleando electrodomésticos de alta eficiencia o utilizar energías renovables, de las cuales Jealsa ha conseguido generar 426 GWh de energías limpias, lo que significa dejar de emitir a la atmósfera 480.000Tm de CO2 que es aproximadamente lo que contaminan 140.000 coches.
Concienciar y difundir sobre la importancia de la vida marina
Los mares y océanos constituyen la mayor fuente de proteínas del mundo, ya que más de 3.000 millones de personas dependen de los océanos como fuente principal de las mismas. Por ello, es fundamental concienciar acerca de la importancia y gravedad del estado actual de nuestro ecosistema marino.
Es esencial que desde los organismos e instituciones, así como desde las empresas, se dé difusión al problema al que nos enfrentamos y facilitemos todas las herramientas posibles para luchar contra los efectos adversos del cambio climático.
"La situación actual exige que tanto la ciudadanía, como las empresas e instituciones, adquiramos un compromiso fehaciente con el cuidado y la preservación de nuestros ecosistemas marinos", afirma Ángeles Claro, directora de We Sea, el programa de RSC del grupo Jealsa. "Necesitamos afrontar el año nuevo como una oportunidad para continuar avanzando en la conservación de nuestros mares, de acuerdo al objetivo 14 de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas", añade.